Página 579 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 2 (1996)

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El amor a la ganancia
Estimado Hno. B,
Dos veces empecé un testimonio para usted, y no pude com-
pletarlo por falta de tiempo. No debo postergar más, porque me
siento tristemente preocupada por su caso. Escribí un testimonio
para varios ministros, y mientras sus casos me vienen con claridad a
la mente, me doy completa cuenta de que su condición es deplorable.
Su caso no es una excepción. El amor a la ganancia, el amor al di-
nero, se está haciendo prominente en muchos de nuestros ministros
que profesan ser representantes de Cristo. El ejemplo de algunos es
tal que la gente se está désanimando.
Algunos de nuestros ministros son un obstáculo para el avance de
la obra de Dios, y la gente que los toma por ejemplo se está apartando
de Dios. Hace casi dos años se me mostraron los peligros que corrían
nuestros ministros y el resultado de su proceder en la causa de Dios.
Hablé en términos generales acerca de estas cosas, pero los que están
más errados son los últimos en aplicar los testimonios a sí mismos.
Algunos están tan enceguecidos por su propio interés egoísta que
pierden de vista el carácter exaltado de la obra de Dios.
Hermano B, su vida ha sido casi un fracaso. Usted tenía capa-
cidad para ejercer influencia, pero no la aprovechó para lograr el
mayor resultado. Ha fracasado en su familia, ha dejado que allí reine
el desorden, y las mismas deficiencias se sienten en la iglesia. El
Señor le ha dado luz acerca del descuido de su deber en su familia y
la conducta que debiera seguir para redimir el pasado. Se señalaron
sus deficiencias, pero usted no pareció darse cuenta de que era un
pecado traer niños al mundo para luego no darles la educación apro-
piada. Usted ha excusado sus errores y sus pecados, y su conducta
díscola y precipitada, y se ha ilusionado de que mejorarían con el
tiempo.
Elí representa exactamente su caso. Ocasionalmente usted ha
reconvenido a sus hijos diciendo: ¿Por qué hacen cosas tan malas?
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Pero no ha ejercido su autoridad de padre y sacerdote de la familia,
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