Página 612 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 2 (1996)

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Testimonios para la Iglesia, Tomo 2
talentos a los cambistas, para que cuando el Maestro venga pueda
recibir su propio dinero con interés. También se les requiere mante-
nerse consagrados a Dios y demostrar interés generoso en su causa
y obra. Buscando primero el reino de Dios y su justicia, han de creer
su promesa de que todas la cosas serán añadidas. En comparación
con todo otro asunto, la salvación de las almas de sus semejantes
debiera ser primordial, pero éste no es generalmente el caso. Si es
necesario descuidar algo, es la causa de Dios la que ha de sufrir. Dios
ha prestado talentos a los hombres, no para fomentar su orgullo, o
para excitarlos a sentir envidia, sino para que los usen para su gloria.
El ha hecho a estos hombres agentes para distribuir los medios con
los que podrán llevar adelante la obra de la salvación. Cristo les ha
dado ejemplo en su vida. Dejó todas sus riquezas celestiales y su
esplendor, y por nosotros se hizo pobre, para que, por su pobreza,
pudiésemos ser enriquecidos. No es el plan de Dios hacer llover
dinero del cielo para sostener su causa. El ha confiado o entregado
abundantes bienes a los hombres para que nada faltara en ninguna
rama de su obra. Prueba a los que profesan amarlo, colocando bienes
en sus manos, y luego los prueba para ver si aman el don más que al
Dador. Dios revelará, con el tiempo, los verdaderos sentimientos del
corazón.
A fin de hacer progresar la causa de Dios, se necesitan fondos.
Dios ha hecho provisión para suplir esta necesidad al colocar abun-
dantes bienes en las manos de sus agentes, para usarlos en cualquier
departamento de la obra donde puedan necesitarse para la obra de
salvar almas. Cada alma salvada es un talento ganado. Si se ha
convertido realmente, el que ha sido instruido en la verdad, a su
vez, usará los talentos en influencia y en bienes que Dios le ha da-
do, para trabajar por la salvación de sus semejantes. Trabajará con
fervor en la gran obra de iluminar a los que están en las tinieblas
y el error. Será un instrumento para salvar almas. Así los talentos
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en influencia y en bienes se están continuamente canjeando y en
constante aumento. Cuando el Maestro venga, el siervo fiel estará
preparado para devolverle tanto el capital como el interés. Por sus
frutos puede mostrar el interés de los talentos que ha ganado para
devolver al Maestro. El siervo fiel habrá entonces hecho su obra, y
el Maestro, que trae su recompensa para dar a cada uno según sus
obras, devolverá a ese fiel siervo tanto el capital como el interés.