Página 95 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 2 (1996)

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Advertencias y reprensiones
Querido Hno. O,
Se me mostró que usted estaba rodeado de tinieblas que los
rayos de la luz de Jesús no alcanzaban a penetrar. Parecía que no
era consciente del peligro en que se encontraba, sino que estaba
en una condición de negligente indiferencia, sin sentimientos y
despreocupado. Pregunté por la causa de esta situación tan temible,
y se me llevó a varios años atrás para mostrarme que usted no había
sido santificado por la verdad desde el momento cuando la abrazó.
Usted ha dado rienda suelta a sus apetitos y a sus pasiones carnales,
en detrimento de su espiritualidad. Se me mostró que Dios había
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dado luz mediante los dones otorgados a la iglesia para instruir,
aconsejar, guiar, reprender y advertir. Estos testimonios que usted
profesó creer que procedían de Dios, no los tomó en consideración
para vivirlos. No prestar atención a la luz equivale a rechazarla.
El rechazo de la luz deja a los hombres cautivos con cadenas de
tinieblas e incredulidad.
Se me mostró que usted había aumentado el número de miem-
bros de su familia sin comprender la responsabilidad que estaba
asumiendo. Le ha resultado imposible hacer justicia a su compañera
y a sus hijos. Su primera esposa no debería haber fallecido, pero
usted depositó sobre ella cuidados y cargas que terminaron con el
sacrificio de su vida. Su actual esposa tiene una tarea muy pesada; su
vitalidad está casi agotada. Al aumentar su familia tan rápidamente,
usted ha permanecido en la pobreza, y la madre, ocupada en criar a
los miembros menores de la familia, no ha tenido una oportunidad
justa en la vida. Ha criado a sus hijos en las circunstancias más
desfavorables, en medio del calor de la cocina. No ha podido darles
la instrucción que hubiera querido, ni vigilar sus hábitos relativos
a la alimentación y el trabajo. Como resultado de ingerir alimentos
que no eran saludables, y de violar de diversas maneras las leyes
que Dios ha establecido para gobernar nuestro ser, sus hijos mayores
han enfermado y fallecido prematuramente. Sus descendientes han
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