Página 151 - Joyas de los Testimonios 3 (2004)

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Los impresos de nuestra denominación
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experiencia cristiana y la obra misionera práctica. Necesitamos oír
la verdad, la verdad sólida, de parte de hombres, mujeres y jóvenes
consagrados.
Vosotros que amáis a Dios y guardáis en vuestra memoria pre-
ciosos detalles de experiencia y las realidades vivas de la vida eterna,
encended la llama del amor y de la luz en los corazones del pueblo
de Dios. Ayudadles a resolver los problemas de la vida.
Los artículos que se dirigen a miles de lectores deben revelar
que hay en sus autores pureza, elevación y santificación del cuerpo,
el alma y el espíritu. La pluma debe usarse bajo el control del
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Espíritu Santo, como medio de sembrar semilla para la vida eterna.
Dedíquese el espacio de nuestros periódicos a asuntos de valor real.
Acumulad en ellos asuntos rebosantes de intereses eternos. Dios
nos invita a subir al monte para conversar con él, y cuando por la fe
contemplemos al Invisible nuestras palabras serán de veras un sabor
de vida para vida.
El mensaje para este tiempo
Tengan todos más que enseñar, escribir y publicar acerca de las
cosas que se han de cumplir ahora y que conciernen al bienestar
eterno de las almas. Den alimento a su tiempo a ancianos y jóvenes,
a santos y pecadores. Preséntese sin dilación todo lo que pueda
decirse para despertar a la iglesia de su somnolencia. No se pierda
tiempo en las cosas que no son esenciales y que no tienen relación
con las necesidades actuales de la gente. Léanse los primeros tres
versículos del Apocalipsis y véase qué obra se recomienda a los que
aseveran creer en la Palabra de Dios:
“La revelación de Jesucristo, que Dios le dió, para manifestar a
sus siervos las cosas que deben suceder presto; y la declaró, envián-
dola por su ángel a Juan su siervo, el cual ha dado testimonio de la
palabra de Dios, y del testimonio de Jesucristo, y de todas las cosas
que ha visto. Bienventurado el que lee, y los que oyen las palabras de
esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas: porque el tiempo
está cerca.”
Dedíquese más tiempo a la publicación y circulación de los
libros que contienen la verdad presente. Llámese la atención a los
libros que se espacian en la fe práctica y la piedad, así como a los