Página 220 - Joyas de los Testimonios 3 (2004)

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Joyas de los Testimonios 3
también: “Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, cualquiera que
juzgas: porque en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo;
porque lo mismo haces, tú que juzgas. Mas sabemos que el juicio de
Dios es según verdad contra los que hacen tales cosas. ¿Y piensas
esto, oh hombre, que juzgas a los que hacen tales cosas, y haces las
mismas, que tú escaparás del juicio de Dios?”
Romanos 2:1-3
.
* * * * *
Los obreros fervientes no tienen tiempo para espaciarse en los
defectos ajenos. Contemplan al Salvador, y contemplándolo son
transformados de acuerdo a su semejanza. El es Aquel cuyo ejemplo
hemos de seguir en la formación de nuestro carácter. En su vida
terrenal reveló claramente la naturaleza divina. Debemos esforzarnos
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por ser perfectos en nuestra esfera, como él es perfecto en la suya.
No deben los miembros de su iglesia seguir siendo indiferentes con
respecto a la formación de un carácter correcto. Colocándose bajo la
influencia modeladora del Espíritu Santo, han de adquirir un carácter
que refleje el divino.
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