Una advertencia descuidada
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No juzguéis
Aquellos que han usado el talento del habla para desanimar a los
siervos de Dios ocupados en el adelanto de la causa de Dios y en
hacer planes para dominar la oposición, deben pedir perdón a Dios
por el daño que han hecho a su obra por medio de sus prejuicios
malvados y sus palabras poco amables. Mediten en el daño que han
hecho divulgando falsos informes y juzgando a aquellos cuyos casos
no les toca juzgar.
La Palabra de Dios nos da indicaciones precisas con referencia
a lo que debemos hacer cuando pensamos que un hermano está en
error. Cristo dice: “Por tanto, si tu hermano pecare contra ti, ve, y
redargúyele entre ti y él solo: si te oyere, has ganado a tu hermano.
Mas si no te oyere, toma aún contigo uno o dos, para que en boca de
dos o de tres testigos conste toda palabra. Y si no oyere a ellos, dilo
a la iglesia: y si no oyere a la iglesia, tenle por étnico y publicano.”
Dice, además, el Salvador: “Por tanto, si trajeres tu presente al altar,
y allí te acordares de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí
tu presente delante del altar, y vete, vuelve primero en amistad con
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tu hermano, y entonces ven y ofrece tu presente.”
Mateo 18:15-17
;
5:23, 24
.
“Jehová, ¿quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién residirá en
el monte de tu santidad? El que anda en integridad, y obra justicia, y
habla verdad en su corazón. El que no detrae con su lengua, ni hace
mal a su prójimo, ni contra su prójimo acoge oprobio alguno. Aquel
a cuyos ojos es menospreciado el vil; mas honra a los que temen a
Jehová: y habiendo jurado en daño suyo, no por eso muda. Quien su
dinero no dió a usura, ni contra el inocente tomó cohecho. El que
hace estas cosas, no resbalará para siempre.”
Salmos 15
.
“No juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque con el juicio
con que juzgáis, seréis juzgados; y con la medida con que medís,
os volverán a medir. Y ¿por qué miras la mota que está en el ojo de
tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu ojo? O ¿cómo
dirás a tu hermano: Espera, echaré de tu ojo la mota, y he aquí la
viga en tu ojo? ¡Hipócrita! echa primero la viga de tu ojo, y entonces
mirarás en echar la mota del ojo de tu hermano.”
Mateo 7:1-5
.
Juzgar no es cosa baladí. Recordad que muy pronto el relato de
vuestra vida pasará bajo la mirada de Dios. Recordad que él dijo