Página 303 - Joyas de los Testimonios 3 (2004)

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Una visión más amplia
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presentará a los jóvenes muchas incidencias que los prepararán para
resolver los problemas que los esperan en las regiones lejanas. Al
vender estos libros durante su vida escolar, muchos pueden aprender
a acercarse a la gente de una manera cortés y a discurrir con tacto
sobre los diferentes puntos de la verdad presente. Y al tener cierto
éxito financiero, algunos aprenderán a ser económicos, lo que será
para ellos de la mayor importancia, cuando sean enviados a algún
lugar como misioneros.
Los alumnos que emprendan la venta de libros como
Lecciones
Prácticas del Gran Maestro
y
El Ministerio de Curación,
deberían
estudiar el contenido de los mismos. Al familiarizarse con los temas
tratados y al esforzarse por poner en práctica sus enseñanzas, se
desarrollarán intelectual y espiritualmente. Los mensajes contenidos
en esos libros son la luz que Dios me ha encomendado le comunique
al mundo. Los profesores de nuestras escuelas debieran animar a los
alumnos a estudiar atentamente cada capítulo. Deberían enseñar esas
verdades a sus alumnos y esforzarse para que la juventud aprecie
y se asimile los preciosos pensamientos que Dios nos ha confiado
para el mundo.
La preparación necesaria para presentar esos libros y la práctica
diaria del colportaje, serán un excelente aprendizaje que, con la
bendición de Dios, hará a los jóvenes aptos para servir en la viña del
Maestro. Bajo la bendición de Dios, los jóvenes se harán idóneos
para servir en la viña del Señor.
Responsabilidad de los dirigentes de la iglesia
Los hombres que llevan responsabilidades en las iglesias de
nuestras asociaciones tienen una obra especial que cumplir en favor
de nuestra juventud. Cuando los miembros dirigentes de nuestras
iglesias descubran jóvenes promisorios, deseosos de prepararse para
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servir útilmente al Señor, pero cuyos padres no tienen los recursos
necesarios para enviarlos a la escuela, es su deber buscar la manera
de ayudarles y animarlos. Deben consultar con los padres y con
esos jóvenes, y juntos proceder con sabiduría. Puede ser que algunos
jóvenes tengan más idoneidad para la obra misionera de casa en casa.
Hay un gran campo de labor en la tarea de llevar el mensaje del tercer
ángel a nuestros vecinos y amigos y en la distribución de impresos.