Página 302 - Joyas de los Testimonios 3 (2004)

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Una visión más ampli
Al proseguir la obra del Señor aquí y en el extranjero, los hom-
bres que ocupan puestos de responsabilidad deben hacer planes
juiciosos a fin de sacar el mejor partido de los hombres y recursos
de que disponen. Las asociaciones de nuestro país son las que deben
soportar una parte importante de la carga de sostener la obra en
los campos extranjeros. Esas asociaciones debieran tener recursos
con que contribuir a la apertura de nuevos campos, en los que las
impopulares verdades del mensaje del tercer ángel todavía no han
penetrado. En el transcurso de estos últimos años, se han abierto
puertas de par en par como por ensalmo; y se necesitan hombres y
mujeres que puedan aprovechar esas puertas abiertas e iniciar con
celo una obra de salvación en favor de las almas.
El colportaje es una educación valiosa
Nuestros institutos de enseñanza pueden suplir, en gran medida,
los obreros que necesitan tales campos misioneros. Deben hacerse
planes juiciosos para dar mayor solidez a la obra que se hace en
nuestros centros de educación. Deben estudiarse los mejores méto-
dos para preparar a jóvenes consagrados, de ambos sexos, para llevar
responsabilidades y ganar almas para Cristo. Hay que enseñarles a
presentarse ante el mundo y a exponer el mensaje del tercer ángel de
una manera atrayente. En lo que toca al manejo de los negocios, hay
que darles lecciones que puedan serles de utilidad cuando sean en-
viados a campos aislados, donde deberán pasar muchas privaciones
y practicar la más estricta economía.
El Señor ha instituído un plan por medio del cual un buen nú-
mero de alumnos de nuestras escuelas pueden aprender lecciones
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prácticas, que les asegurarán el éxito en su carrera. Les da ocasión de
vender libros preciosos, consagrados al adelantamiento de nuestra
obra de educación y de salud. El mismo hecho de vender esos libros
Testimonios para la Iglesia 9:76-79 (1909)
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