Página 315 - Joyas de los Testimonios 3 (2004)

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Condiciones actuales en las ciudades
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piedras de tropiezo con los impíos; y talaré los hombres de sobre la
haz de la tierra, dice Jehová.”
“Y será que en el día del sacrificio de Jehová, haré visitación
sobre los príncipes, y sobre los hijos del rey, y sobre todos los que
visten vestido extranjero. Asimismo haré visitación sobre todos los
que saltan la puerta, los que hinchen de robo y de engaño las casas
de sus señores.” ...
“Y será en aquel tiempo, que yo escudriñaré a Jerusalem con
candiles, y haré visitación sobre los hombres que están sentados
sobre sus heces, los cuales dicen en su corazón: Jehová ni hará bien
ni mal. Será por tanto saqueada su hacienda, y sus casas asoladas:
y edificarán casas, mas no las habitarán; y plantarán viñas, mas no
beberán el vino de ellas.”
“Cercano está el día grande de Jehová, cercano y muy presuroso;
voz amarga del día de Jehová; gritará allí el valiente. Día de ira aquel
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día, día de angustia y de aprieto, día de alboroto y de asolamiento, día
de tiniebla y de obscuridad, día de nublado y de entenebrecimiento,
día de trompeta y de algazara, sobre las ciudades fuertes, y sobre las
altas torres. Y atribularé los hombres, y andarán como ciegos, porque
pecaron contra Jehová: y la sangre de ellos será derramada como
polvo, y su carne como estiércol. Ni su plata ni su oro podrá librarlos
en el día de la ira de Jehová; pues toda la tierra será consumida con
el fuego de su celo: porque ciertamente consumación apresurada
hará con todos los moradores de la tierra.”
Sofonías 1:2, 3, 8-18
.
Dios domina la situación
Dios no puede tener paciencia por mucho más tiempo. Sus juicios
ya principian a caer en algunos lugares, y pronto su desagrado se
manifestará abiertamente en otros sitios.
Habrá una serie de acontecimientos que tendrán por objeto mos-
trar que Dios domina la situación. La verdad será proclamada en un
lenguaje claro e inequívoco. A nosotros, como pueblo, nos incumbe
preparar el camino del Señor bajo la dirección de su Espíritu Santo.
El Evangelio debe ser dado en su pureza. El raudal de aguas vivas de-
be profundizar y ensanchar su curso. En todos los campos, cercanos
y lejanos, habrá hombres que serán llamados a dejar el arado y los
negocios que ocupan de costumbre el pensamiento, para prepararse