Página 63 - Joyas de los Testimonios 3 (2004)

Basic HTML Version

Las actividades misioneras
59
primeros años debe inculcárseles la abnegación y el sacrificio en
favor del bienestar ajeno y del progreso de la causa de Cristo, a fin
de que sean colaboradores con Dios.
Pero si han de saber alguna vez hacer obra misionera verdadera
para los demás, deben aprender primero a trabajar por los de su
[63]
casa, que tienen un derecho natural a su servicio de amor. Cada niño
debe ser enseñado a cumplir su parte respectiva del trabajo necesario
en el hogar. Nunca debiera avergonzarse de emplear sus manos
para aliviar las cargas en la casa, o sus pies para hacer diligencias.
Mientras esté así ocupado no entrará por sendas de negligencia y
pecado. ¡Cuántas horas que los niños y los jóvenes despilfarran
podrían ser dedicadas por ellos a llevar sobre sus fuertes hombros
parte de las responsabilidades de la familia, que alguno debe llevar!
Manifestarían así un amante interés en sus padres. Debe también
arraigárselos en los principios de la reforma pro salud y el cuidado
de su cuerpo.
¡Ojalá que los padres velasen con oración y cuidado por el bie-
nestar eterno de sus hijos! Pregúntense: ¿Hemos sido negligentes?
¿Hemos descuidado esta obra solemne? ¿Hemos permitido que nues-
tros hijos llegasen a ser juguetes de las tentaciones de Satanás? ¿No
tenemos que rendir una cuenta solemne ante Dios por haber per-
mitido a nuestros hijos que empleasen sus talentos, su tiempo e
influencia para obrar contra la verdad y contra Cristo? ¿No hemos
descuidado nuestro deber como padres, y aumentado el número de
los súbditos de Satanás?
Muchos han descuidado vergonzosamente el campo del hogar,
y es tiempo de que se presenten recursos y remedios divinos para
corregir este mal. ¿Qué excusas pueden presentar los que profesan
seguir a Cristo por descuidar de enseñar a sus hijos a trabajar por él?
Dios quiere que las familias de la tierra sean un símbolo de la
familia celestial. Los hogares cristianos, establecidos y dirigidos
de acuerdo con el plan de Dios, se cuentan entre sus agentes más
eficaces para formar el carácter cristiano y para adelantar su obra.
Si los padres desean ver un diferente estado de cosas en sus fa-
milias, conságrense completamente a Dios ellos mismos y cooperen
con él en la obra por la cual se pueda realizar una transformación en
su familia.
[64]