Página 168 - Mensajes Selectos Tomo 3 (2000)

Basic HTML Version

164
Mensajes Selectos Tomo 3
que guardan el sábado bíblico, especificado claramente en el cuarto
mandamiento como séptimo día.
Ha llegado el tiempo cuando el hombre debe ser hallado cum-
pliendo su deber hasta el máximo de su capacidad, para sostener y
defender la ley de Dios ante nuestro propio pueblo y ante el mundo,
trabajando hasta el límite de su capacidad y de los talentos que le
han sido confiados. Muchos son cegados y engañados por hombres
que pretenden ser ministros del Evangelio, y que influyen en muchos
para que consideren que están haciendo una buena obra para Dios,
cuando en realidad se trata de la obra de Satanás.
La estrategia de Satanás para dividir
—Satanás tiene ahora
un concilio para decidir cómo puede mantener silenciadas la pluma
y la voz de los adventistas del séptimo día. Si tan sólo pudiera él
[189]
ocupar la atención de ellos y distraer sus facultades en una dirección
tal que los debilite y los divida, sus perspectivas serían buenas.
Satanás ha hecho esta obra con cierto éxito. Ha habido conflicto
de sentimientos y división. Se ha manifestado mucho celo y malas
sospechas. Ha habido mucha conversación no santificada, insinua-
ciones y observaciones. Las mentes de hombres que deberían tener
su alma y su corazón activos en la obra, y que deberían estar prepa-
rados para asestar fuertes golpes a favor de Dios, precisamente en
este tiempo, se hallan absorbidos en asuntos de poca trascendencia.
Debido a que las ideas de algunos no coinciden exactamente con
las suyas propias en todo punto de doctrina (con respecto a ideas
menores y teorías que no son cuestiones vitales), el gran tema de
la libertad religiosa de la nación, que ahora abarca tanto, es para
muchos un asunto de poca importancia.
Satanás ha estado logrando que las cosas resulten como él desea;
pero el Señor ha levantado hombres a quienes les ha confiado un
solemne mensaje para presentarlo a su pueblo, para despertar a
los hombres fuertes y prepararlos para la batalla, para el día de la
preparación de Dios. Satanás ha tratado de anular el efecto de este
mensaje, y cuando toda voz y toda pluma deberían haber estado
intensamente ocupadas para detener la obra y los poderes satánicos,
se ha producido una separación. Había diferencias de opinión. Esto
no era de ninguna manera lo que Dios quería.