Página 217 - Mensajes Selectos Tomo 3 (2000)

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Consejo relativo a la edad para ingresar en la escuela
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Hna. Peck
Creo que si hiciéramos el trabajo de una manera
satisfactoria, y si tenemos algunos niños más, debemos tener un
poco más de ayuda.
Se recibe luz sobre “estas cosas”
Hna. White:
Mis ideas fueron apareciendo de una manera impro-
visada, un poquito aquí y otro poquito allá. Las he puesto por escrito,
pero no totalmente. Tengo que escribir más. Quiero que tomen nota
de lo que he dicho. En primer lugar, entiéndanlo. Esta es la luz que
me ha sido dada en cuanto a estas cosas.
Aquí hay niños que son despiertos. Son niños de cinco años de
edad que pueden ser educados tan bien como muchos niños de diez
años, desde el punto de vista de sus capacidades, para entender los
asuntos y los temas de la madre.
Ahora bien, quiero que mientras los hijos de Willi
estén aquí
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y vivan aquí, tengan la disciplina de una escuela. Si esto puede
hacerse en relación con esta escuela, ampliándola, digamos con una
pieza más, para tales alumnos, cada uno de nosotros debe sentir la
responsabilidad de proporcionar esa pieza. Las madres que quieran
tener a sus hijos en casa, y son competentes del todo para hacerlo
y prefieran disciplinarlos ellas mismas, nadie tiene objeción alguna
para que lo hagan. Ellas pueden hacerlo. Pero debe hacerse provisión
para que sean educados los niños de todos los que están relacionados
con esta fábrica de alimentos, con el sanatorio y con las cosas que
se hacen aquí. Debemos hacer que [esa obra] alcance las más altas
normas.
Pastor C. L. Taylor:
Hna. White, hay una pregunta que quiero
hacerle con respecto a la responsabilidad de los padres, y la relación
de esa responsabilidad con la escuela de iglesia. Supongamos que
yo tenga ahora un niño—y lo tengo—de siete años de edad. No-
sotros somos perfectamente capaces de educarlo, pues nos hemos
preparado para esa obra. Supongamos que decidamos nosotros no
tomar esa responsabilidad, o sea descuidar al niño y dejarlo vagar
alrededor. En ese caso, ¿es la responsabilidad de la iglesia hacer lo
que yo podría hacer si quisiera? Esta es la pregunta: Si yo no atiendo
a mi hijo cuando puedo hacerlo, cuando me es posible, ¿le pediría
yo a la iglesia que lo haga en mi lugar?