Página 236 - Mensajes Selectos Tomo 3 (2000)

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Mensajes Selectos Tomo 3
su nación. Frente a sus prejuicios, él aceptó la hospitalidad de este
pueblo despreciado. Durmió bajo sus techos, comió con ellos en
sus mesas, participó de los alimentos preparados y servidos por sus
manos, enseñó en sus calles y los trató con la más tierna bondad y
cortesía.
Jesús se sentó como huésped de honor a la mesa de los publi-
canos, y mediante su simpatía y su sociable bondad demostró que
él reconocía la dignidad de los seres humanos; y los hombres an-
helaban llegar a ser dignos de su confianza. Sus palabras caían con
poder bendito y vitalizador sobre sus almas sedientas. Se desperta-
ban nuevos impulsos, y la posibilidad de una nueva vida se abría
delante de estos parias de la sociedad.
Un poderoso argumento en favor del Evangelio
—El amor de
Cristo suaviza el corazón y aligera toda dureza de la disposición.
Aprendamos de él cómo combinar un alto sentido de pureza e inte-
gridad con un temperamento alegre. Un cristiano bondadoso y cortés
es el argumento más poderoso que pueda presentarse en favor del
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Evangelio.
La conducta de algunos cristianos es tan carente de bondad y
cortesía que habla mal de su bondad. Puede ser que su sinceridad
no se ponga en duda, que su rectitud no pueda ser cuestionada; sin
embargo, su sinceridad y rectitud no justificarán su falta de bondad y
cortesía. Los tales necesitan darse cuenta de que el plan de redención
es un plan de misericordia, puesto en acción para suavizar todo lo
que es duro y áspero en la naturaleza humana. Necesitan cultivar esa
rara cortesía cristiana que hace que los hombres sean bondadosos
y considerados con todos. El cristiano debe estar lleno de simpatía
así como de veracidad, debe estar lleno de compasión así como de
honestidad y rectitud.
Los hombres del mundo estudian para ser corteses, para hacerse
tan agradables como sea posible. Estudian para que sus palabras y
modales tengan la máxima influencia sobre aquellos con quienes se
asocian. Usan su conocimiento y sus capacidades tan hábilmente
como sea posible para obtener este objetivo. “Los hijos de este siglo
son más sagaces en el trato con sus semejantes que los hijos de luz”.
Lucas 16:8
.
Mientras andáis por la vida, encontraréis personas cuya vida
está lejos de ser fácil. Arduo trabajo y privaciones, sin ninguna