Página 25 - Mensajes Selectos Tomo 3 (2000)

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¿Qué es la iglesia?
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Dios tiene un cuerpo organizado
Cuidaos de aquellos que surgen con una gran preocupación de
denunciar a la iglesia. Los que están firmes enfrentando resuelta-
mente la tormenta de la oposición del mundo y poniendo en alto
los pisoteados mandamientos de Dios para exaltarlos como santos y
honorables, son ciertamente la luz del mundo...
Os digo, hermanos míos, el Señor tiene un cuerpo organizado por
medio del cual él trabaja. Puede haber más de una veintena de Judas
entre ellos; puede haber un Pedro áspero, que en circunstancias
difíciles niegue a su Señor. Puede haber personas representadas
por Juan a quien Jesús amaba, pero que pueden tener un celo que
destruiría las vidas de los hombres pidiendo fuego del cielo sobre
ellos para vengar un insulto inferido a Cristo y a la verdad. Pero el
gran Maestro trata de dar lecciones de instrucción para corregir estos
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males existentes. El está haciendo hoy lo mismo con su iglesia. Está
señalando sus peligros. Está presentando delante de ellos el mensaje
a Laodicea.
El les muestra que todo egoísmo, todo orgullo, toda exaltación
propia, toda incredulidad y prejuicio, que conducen a resistir la
verdad y a rechazar la verdadera luz, son peligrosos, y a menos que
se arrepientan [de estos pecados], los que albergan estas cosas serán
dejados en las tinieblas como la nación judía. Que cada alma trate
ahora de contestar la oración de Cristo. Que cada alma se haga eco
de esa oración en su mente, en peticiones, en exhortaciones, para
que todos sean uno, así como Cristo es uno con el Padre, y trabajen
con ese fin.
En lugar de usar las armas de guerra dentro de nuestras propias
filas, sean éstas utilizadas contra los enemigos de Dios y de la verdad.
Haceos eco de la oración de Cristo con todo vuestro corazón: “Padre
santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean
uno, así como nosotros”
Juan 17:11
...
Alcance de la oración de Cristo
—La oración de Cristo no es
sólo en favor de los que ahora son sus discípulos, sino de todos los
que crean en Jesús por medio de la palabra de sus discípulos, hasta
el fin del mundo. Jesús estaba por entregar su vida para sacar a la
luz la vida y la inmortalidad. Cristo, en medio de sus sufrimientos y
del rechazo de que es objeto todos los días por parte de los hombres,