Página 336 - Mensajes Selectos Tomo 3 (2000)

Basic HTML Version

Capítulo 50—El desprecio a los pioneros
Es posible relatar lo que ocurrió en relación con la experiencia
pasada del pueblo de Dios, y hacerlo de tal manera que su expe-
riencia asuma una apariencia ridícula y objetable. No es justo tomar
ciertos rasgos de la obra y ponerlos aparte del gran conjunto. Al
hacerlo, puede presentarse una mezcla de verdad y error que nuestros
enemigos utilizarían ampliamente para producir desventajas para la
verdad y obstaculizar la causa y la obra de Dios...
No se imagine ninguno de nuestros hermanos que está ocupado
en el servicio de Dios cuando presenta las deficiencias de los hom-
bres que han hecho una obra buena, grande y aceptable, al trabajar
en la presentación del mensaje de misericordia a los hombres caídos,
para la salvación de las almas que perecen. En caso de que estos
hermanos tengan rasgos débiles de carácter que han heredado de sus
deficientes antepasados, ¿deben estas deficiencias ser reunidas para
hacer que se destaquen?
¿Deben presentarse bajo una luz objetable hombres que Dios
ha escogido para llevar adelante la reforma contra el papado y la
idolatría? El estandarte de la sinagoga de Satanás fue elevado a una
gran altura, y el error aparentemente marchó triunfante; pero los
[392]
reformadores a quienes Dios concedió su gracia se empeñaron en
una guerra triunfal contra las huestes de las tinieblas. Me fueron
presentados acontecimientos en la historia de los reformadores. Yo
sé que el Señor Jesús y sus ángeles han observado con intenso interés
la batalla contra el poder de Satanás, quien ha combinado sus huestes
con hombres malvados, con el propósito de extinguir la luz divina, el
fuego del reino de Dios. Ellos sufrieron escarnio, ridículo y odio por
causa de Cristo, de parte de hombres que no conocían a Dios. Fueron
calumniados y perseguidos aun hasta la muerte, porque no querían
renunciar a su fe. Si alguien tiene la presunción de tomar a estos
hombres y presentar delante del mundo sus errores y debilidades,
recuerde que está tratando con Cristo en la persona de sus santos...
332