Capítulo 55—Lecciones de la experiencia de hacer
frente a la crisis de la ley dominical a fines del siglo
pasado
Seguridad frente a las nubes que se oscurecen en 1884
Grandes cosas nos esperan, y queremos llamar al pueblo a sa-
cudir su indiferencia para que se prepare... No debemos abandonar
ahora nuestra confianza, sino que debemos tener una firme seguri-
dad, más firme que nunca antes. Hasta aquí nos ayudó el Señor, y él
nos ayudará hasta el fin. Debemos mirar los pilares conmemorati-
vos, que nos recuerdan lo que el Señor ha hecho por nosotros, para
consolarnos y salvarnos de la mano del destructor...
En lo futuro sólo podemos esperar nuevas perplejidades en el
conflicto venidero; pero haríamos bien en mirar el pasado junto con
lo futuro, y decir: “Hasta aquí nos ayudó Jehová”.
1 Samuel 7:12
.
“Como tus días serán tus fuerzas”.
Deuteronomio 33:25
. La prueba
no excederá la fuerza que se nos dará para llevarla. Asumamos,
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pues, nuestra obra justamente donde la encontramos, sin ninguna
palabra de desconsuelo, sabiendo que nada puede venir, sin que
venga también una fuerza proporcional a las pruebas...
Nuestra actual paz no debe ser perturbada por dificultades an-
ticipadas, porque Dios nunca dejará ni abandonará a un alma que
confía en él. Dios con nosotros es mejor que nuestros temores...
No pidáis prestado dificultades para una crisis futura
—Mu-
chos apartarán su mirada muy lejos de los deberes actuales, del
actual consuelo y de las presentes bendiciones, y pedirán prestado
dificultades para la crisis futura. Esto significará fabricar un tiempo
de angustia anticipado; y no recibiremos gracia para ningunas de
esas pruebas anticipadas... Cuando lleguen las escenas del penoso
conflicto, ya habremos aprendido la lección de ejercer una santa
confianza, una bendita seguridad, y colocar nuestras manos en las
manos de Cristo, y nuestros pies sobre la Roca de los siglos, para
estar seguros contra la tormenta y frente a la tempestad. Debemos
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