394
Mensajes Selectos Tomo 3
Espíritu de Dios. No aceptéis ninguna declaración que ellos hagan,
antes repetid las ricas promesas de Dios, que son Sí y Amén en
Cristo Jesús.
Nunca debemos aceptar palabras que hablen labios humanos
para confirmar a los malos ángeles en su obra, sino que debemos
repetir las palabras de Cristo. Cristo era el instructor en las asambleas
de estos ángeles antes de que cayeran de su alto estado.—
Carta 46,
[469]
1909
.
Tenemos verdades grandes y solemnes para dar al mundo, y ellas
deben ser proclamadas sin vacilación ni claudicación. La trompeta
debe producir un sonido cierto. Algunos vendrán por curiosidad a
escuchar el extraño mensaje; otros vendrán con un anhelo de recibir
el conocimiento, y harán la pregunta: “¿Qué haré para heredar la
vida eterna?”
Marcos 10:17
.
Así venían los hombres a Cristo. Y mezclándose con sus oyentes
había ángeles [malos] en forma de hombres que hacían sugestiones,
criticaban, aplicaban falsamente y tergiversaban las palabras del
Salvador...
Los malos ángeles en forma de hombres hablarán en este tiempo
con los que conocen la verdad. Tergiversarán y torcerán las declara-
ciones de los mensajeros de Dios...
¿Han olvidado los adventistas del séptimo día las advertencias
dadas en el capítulo sexto de Efesios? Estamos empeñados en una
guerra contra las huestes de las tinieblas. Satanás obtendrá la victoria
sobre nosotros a menos que sigamos de cerca a nuestro Dirigente.—
Carta 140, 1903
.
Apostasías que nos sorprenderán
En lo futuro, así como ocurrió en lo pasado, veremos toda clase
de caracteres desarrollados. Presenciaremos la apostasía de hombres
en quienes hemos tenido confianza, en quienes confiábamos que,
según suponíamos, eran tan firmes a los principios como el acero.
Algo viene a probarlos, y son vencidos. Si tales hombres caen,
dicen algunos: “¿en quién podemos confiar?” Esta es una tentación
de Satanás para destruir la confianza de los que están luchando para
andar por el sendero estrecho. Los que han caído, evidentemente
han corrompido su camino delante del Señor, y los tales son faros de
[470]