La última gran lucha
399
único que puede sostener los cuatro vientos hasta que los ángeles
sellen a los siervos de Dios en sus frentes.
Los esfuerzos determinados de Satanás
—El Señor hará una
gran obra en la tierra. Satanás hace esfuerzos determinados para di-
vidir y esparcir al pueblo de Dios. El hace surgir asuntos secundarios
para distraer las mentes de los temas más importantes, que deben
ocupar nuestra atención...
Muchos sostienen la verdad sólo con la punta de los dedos. Han
tenido gran luz y muchos privilegios. En este respecto han sido
[475]
exaltados hasta los cielos como Capernaúm. En el tiempo de prueba
que se acerca, se convertirán en apóstatas a menos que desechen
su orgullo y confianza propia, a menos que pasen por una total
transformación de carácter.—
Carta 5, 1883
.
Una ley de las naciones que hará que los hombres violen la ley
de Dios
El Señor juzgará de acuerdo con sus obras a los que están tratan-
do de establecer una ley en las naciones, que hará que los hombres
violen la ley de Dios. En proporción a su culpa será su castigo.—
Carta 90, 1908
.
El mundo en rebelión
Reproducidas la traición de Cristo y su crucifixión
—Las es-
cenas de la traición, el rechazo y la crucifixión de Cristo han sido
reproducidas, y lo volverán a ser en una escala inmensa. Algunos
se llenarán de las características de Satanás. Los engaños del archi-
enemigo de Dios y del hombre tendrán gran poder. Los que hayan
dado sus afectos a cualquier líder que no sea Cristo se hallarán
dominados—en cuerpo, alma y espíritu—por una infatuación tan
fascinadora que, bajo su poder, las almas se apartan para no escuchar
la verdad y creer una mentira. Quedan entrampados y cautivos, y
mediante cada una de sus acciones claman: “Soltadnos a Barrabás,
y crucificad a Cristo”...
En las iglesias que se han apartado de la verdad y la justicia, se
revela lo que la naturaleza humana será y hará cuando el amor de
Dios no es un principio que vive en el alma. No necesitamos sor-