Página 44 - Mensajes Selectos Tomo 3 (2000)

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Mensajes Selectos Tomo 3
inmediato traté de no razonar acerca de ello, sino seguir las instruc-
ciones. No se pronunció ninguna palabra audible a mis oídos, pero
sí a mi mente. Dije: “Señor, haré lo que tú has ordenado”.—
Carta
36, 1896
.
Una maravillosa presentación mientras escribía y hablaba
No solamente cuando estoy de pie ante grandes congregaciones me
es concedida una ayuda especial, sino también cuando estoy usando
mi pluma; me son dadas del pasado maravillosas presentaciones del
presente y del futuro.—
Carta 86, 1906
.
Elena de White no podía controlar las visiones
—Es totalmen-
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te falso que yo alguna vez haya insinuado que podía tener una visión
cuando lo quería. No hay sombra de verdad en esto. Nunca he dicho
que podía producir visiones cuando lo deseaba, porque esto senci-
llamente es imposible. Durante años he sentido que si yo hubiera
podido escoger lo que me gustaba y al mismo tiempo agradar a Dios,
habría preferido morir antes que tener una visión, porque cada visión
coloca sobre mí la gran responsabilidad de presentar testimonios de
reprobación y de amonestación, que siempre han estado en contra de
mis sentimientos, causándome en el alma una aflicción inexpresable.
Nunca he codiciado mi posición, y sin embargo no me atrevo a
resistir al Espíritu de Dios para buscar otra más fácil.
El Espíritu de Dios ha venido sobre mí en diferentes oportunida-
des, en distintos lugares y en variadas circunstancias
Mi esposo no
ha tenido ningún control sobre estas manifestaciones del Espíritu de
Dios. En muchas ocasiones él ha estado muy lejos cuando he tenido
visiones.—
Carta 2, 1874
.
No me atrevo a dudar
—En la confusión me veía a veces ten-
tada a dudar de mi propia experiencia. Mientras orábamos en la
familia una mañana, el poder de Dios comenzó a descansar sobre mí,
y cruzó por mi mente el pensamiento de que [lo que experimentaba]
era mesmerismo, y lo resistí. Inmediatamente fui herida de mudez...
Después de esto ya no me atreví a dudar ni a resistir por un momento
al poder de Dios, pensaran los demás lo que pensaran.—
Primeros
Escritos, 22-23
.
Elena de White relata evidencias de su llamado y de su
obra
—Existe en nuestro mundo un espíritu de creer y también
un espíritu de incredulidad. En los días finales algunos se aparta-
rán de la fe, prestando oídos a espíritus seductores y a doctrinas