Página 276 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 3 (2004)

Basic HTML Version

272
Testimonios para la Iglesia, Tomo 3
pecado de este hombre, el Israel de Dios fue tan débil como agua
ante sus enemigos.
Josué y los ancianos de Israel estaban en gran aflicción. Se
postraron ante el arca de Dios en la humillación más abyecta porque
el Señor estaba airado con su pueblo. Oraron y lloraron ante Dios.
El Señor habló a Josué: “Levántate; ¿por qué te postras así sobre tu
rostro? Israel ha pecado, y aun han quebrantado mi pacto que yo les
mandé; y también han tomado del anatema, y hasta han hurtado, han
mentido, y aun lo han guardado entre sus enseres. Por esto los hijos
de Israel no podrán hacer frente a sus enemigos, sino que delante
de sus enemigos volverán la espalda, por cuanto han venido a ser
anatema; ni estaré más con vosotros, si no destruyereis el anatema
de en medio de vosotros”.
Josué 7:10-12
.
[294]