Página 325 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 3 (2004)

Basic HTML Version

Pioneros en la causa
321
dirigente. Algunos estaban censurando nuestra conducta, diciendo
que no éramos tan conservadores como deberíamos serlo; que no
tratábamos de agradar a la gente como podríamos hacerlo; que ha-
blábamos demasiado directamente; que reprobábamos demasiado
severamente. Algunos estaban hablando en cuanto al vestido de la
hermana White, criticando insignificancias. Otros estaban expresan-
do su insatisfacción con la conducta que seguía el hermano White, y
se pasaban observaciones del uno al otro, cuestionando su compor-
tamiento y encontrando faltas. Un ángel estaba ante estas personas,
invisible para ellas, escribiendo diligentemente sus palabras en el
libro que va a abrirse a la vista de Dios y de los ángeles.
Algunos están observando ansiosamente en busca de algo que
les permita condenar a los esposos White, quienes han encanecido
sirviendo a la causa de Dios. Algunos expresan su punto de vista
de que el testimonio de la hermana White no puede ser digno de
confianza. Esto es todo lo que algunas personas no consagradas
desean. Los testimonios de reprensión han frenado su vanidad y
orgullo; pero si se atrevieran, irían casi a cualquier extremo en
materia de modas y orgullo. Dios les dará a todos una oportunidad
tal para probarse ellos mismos y para desarrollar sus verdaderos
caracteres.
Hace algunos años vi que aún tendríamos que enfrentar el mismo
espíritu que surgió en Paris, Maine, y que nunca ha sido curado
completamente. Ha estado inactivo, pero no está muerto. De tanto
en tanto este espíritu de resuelta murmuración y rebeldía ha aflorado
en diferentes individuos que en algún momento se han impregnado
con su naturaleza malvada que nos ha seguido por años. Hermana
A, en alguna medida usted ha acariciado este espíritu, y ha influido
para moldear sus puntos de vista y sentimientos. Una infidelidad
santurrona ha ido creciendo gradualmente en la mente de C, y ahora
no es fácil, ni siquiera para ella, verse libre de la misma. Este mismo
espíritu resuelto que mantuvo a D y a otros en Maine en un engaño
fanático tan prolongado, contra toda influencia para guiarlos a la
verdad, ha tenido una influencia poderosa, engañosa, sobre la mente
[345]
de E en _____, y la misma influencia la ha afectado a usted. Usted
era de ese temperamento calmo, decidido, inflexible que el enemigo
podría afectar, y los mismos resultados, sólo que en un grado mayor,