Página 44 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 3 (2004)

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Adventistas opositores
Nuestros oponentes más encarnizados se encuentran entre los
adventistas del primer día. No participan en la lucha honradamente.
Seguirán cualquier curso de acción, por irrazonable e inconsistente
que sea, para encubrir la verdad y tratar de que parezca que la ley de
Dios no tiene vigencia. Se jactan de que el fin justifica los medios.
Hombres de su grupo, en quienes no tenían confianza, iniciarán una
diatriba contra el día de reposo del cuarto mandamiento, y le darán
publicidad a sus declaraciones, por falsas, injustas y hasta ridículas
que sean, si pueden hacerlas efectivas en contra de la verdad que
odian.
Esta lucha injusta de hombres irrazonables no debiera afectarnos
o desconcertarnos. Aquellos que aceptan lo que estos hombres ha-
blan y escriben contra la verdad y se complacen con ello, no son los
que se convencerían de la verdad o que honrarían la causa de Dios
si la aceptasen. Podemos emplear mejor el tiempo y la energía que
explayándonos en las argucias de nuestros oponentes que trafican
con calumnias y tergiversaciones. Mientras se emplea un tiempo
precioso en seguir las vueltas y giros de opositores deshonestos, la
gente receptiva a la convicción [del Espíritu Santo] está muriendo
por falta de conocimiento. Se presenta ante las mentes una serie de
argucias de la propia invención de Satanás, mientras la gente está
clamando por alimento sustancioso a su debido tiempo.
Para fabricar objeciones se necesitan individuos que hayan edu-
cado sus mentes para luchar contra la verdad. Y no es sabio que las
saquemos de sus manos y las pasemos a miles de personas que nunca
habrían pensado en ellas si no las hubiéramos divulgado al mundo.
Esto es lo que nuestros opositores quieren que hagamos, que les
prestemos atención y que se las publiquemos. Esto es especialmente
cierto en cuanto a algunos. Es su principal objetivo al escribir sus
falsedades y al desfigurar la verdad y los caracteres de aquellos que
la aman y la defienden. Al tratar sus errores y falsedades con un
despreciativo silencio, se extinguirán más rápidamente y dejarán
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