Página 84 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 3 (2004)

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Testimonios para la Iglesia, Tomo 3
también adquirirá fuerza y conocimiento mediante la actividad de
esos órganos. El ejercicio de un músculo, mientras que a otros son
dejados sin hacer nada, no fortalecerá los inactivos más que el ejer-
cicio continuo de uno de los órganos de la mente desarrollará y
fortalecerá los órganos que no son puestos en uso. Cada facultad
de la mente y cada músculo tiene su función característica, y es
necesario que todos se ejerciten a fin de desarrollarse debidamente
y retener un vigor saludable. Cada órgano y músculo cumplen una
función en el organismo viviente. Cada rueda en la maquinaria debe
ser una rueda viva, activa, útil. Las obras magníficas y maravillosas
de la naturaleza necesitan mantenerse en movimiento activo a fin de
cumplir el objetivo para el cual fueron ideadas. Cada facultad tiene
una influencia sobre las otras, y todas necesitan ejercitarse a fin de
desarrollarse armoniosamente. Si se ejercita un músculo del cuerpo
más que otro, el que se usa llegará a ser mucho más grande y des-
truirá la armonía y belleza del desarrollo del sistema. Una variedad
de ejercicios requerirá el uso de todos los músculos del cuerpo.
Aquellos que son débiles e indolentes no debieran ceder a su
inclinación a ser inactivos, privándose así del aire y la luz del sol, sino
que debieran practicar ejercicio al aire libre caminando o trabajando
en el jardín. Se fatigarán mucho más, pero esto no los perjudicará.
Usted, mi hermana, se cansará, pero esto no la dañará; después de
ello su descanso será más dulce. La inacción debilita los órganos que
no son ejercitados. Y cuando estos órganos se usan, se experimenta
dolor y cansancio porque los músculos se han debilitado. No es un
buen plan renunciar al uso de ciertos músculos porque se siente dolor
cuando se ejercitan. Frecuentemente el dolor se debe al esfuerzo de
la naturaleza por dar vida y vigor a aquellas partes que han quedado
parcialmente sin vida a causa de la inacción. El movimiento de estos
músculos largamente en desuso causará dolor, porque la naturaleza
los está despertando a la vida.
Caminar, en todos los casos donde es posible, es el mejor remedio
para los cuerpos enfermos, porque en este ejercicio todos los órganos
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del cuerpo son puestos en uso. Muchos que dependen de la cura del
movimiento podrían lograr más a través del ejercicio muscular que
lo que los movimientos pueden hacer por ellos. En algunos casos la
falta de ejercicio hace que los intestinos y los músculos se debiliten
y encojan, y estos órganos que se han debilitado por falta de uso