Página 93 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 3 (2004)

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La obra en Battle Creek
En una visión que se me dio en Bordoville, Vermont, el 10 de di-
ciembre de 1871, se me mostró que la posición de mi esposo ha sido
muy difícil. Ha sobrellevado un peso de preocupaciones y trabajo.
Sus hermanos en el ministerio no han tenido que llevar estas cargas,
y no han apreciado sus esfuerzos. La constante presión que ha recaí-
do sobre él lo ha abrumado mental y físicamente. Se me mostró que
su relación con el pueblo de Dios era similar, en algunos respectos,
a la de Moisés con Israel. Hubo murmuradores contra Moisés, al
estar en circunstancias adversas, y ha habido murmuradores contra
mi esposo.
En las filas de los observadores del sábado nadie ha hecho tanto
como mi esposo. Él ha dedicado su interés casi enteramente a la
edificación de la causa de Dios, sin tener en cuenta sus intereses
personales y a expensas de los placeres sociales con su familia. En su
devoción a la causa frecuentemente ha arriesgado su salud y su vida.
Ha sentido tanta presión con la carga de esta tarea que no ha tenido
el tiempo apropiado para el estudio, la meditación ni la oración.
Dios no le ha pedido que esté en esta situación, ni siquiera por el
interés y el progreso de la obra de publicaciones en Battle Creek.
Hay otras ramas de la obra, otros intereses en la causa, que han sido
descuidados debido a su devoción por esta línea de trabajo. Dios nos
ha dado a ambos un Testimonio que llegará a los corazones. Él ha
abierto ante mí muchos canales de luz, no sólo para mi beneficio,
sino para el beneficio de su pueblo en general. También le ha dado a
mi esposo gran luz sobre temas bíblicos, no sólo para él, sino para
otros. Vi que debería escribirse y hablarse de estas cosas, y que
nueva luz continuaría brillando sobre el mundo.
Vi que podríamos lograr diez veces más para acrecentar la causa
al ocuparnos entre el pueblo de Dios, llevando un testimonio variado
para satisfacer las necesidades de la causa en diferentes lugares y
bajo diversas circunstancias, que lo que podríamos hacer quedán-
donos en Battle Creek. Se necesitan nuestros dones en el mismo
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