Página 13 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 4 (2007)

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Los tiempos del tomo cuatro
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con la fachada dirigida hacia un hermoso parque. Se levantaron y
se pusieron en servicio edificios nuevos y ampliados del sanatorio.
Más o menos por el mismo tiempo, la obra médica llegó a estar más
firmemente establecida cuando médicos preparados especialmente
para esta línea de servicio vinieron de las mejores facultades de
medicina del país para ocuparse en esta importante obra en Battle
Creek. La revista denominacional sobre salud,
Good Health,
gozaba
de la “circulación más amplia que tuviera cualquier revista de salud
en los Estados Unidos”. La oficina de la
Review and Herald
había
llegado a ser la “imprenta más grande y mejor equipada en el esta-
do” de Míchigan. La obra del Battle Creek College, recién abierto,
progresó firmemente, y para el año 1881 tenía una matrícula de casi
quinientos alumnos.
Aunque durante esos años el pastor White y su esposa vivieron
en Míchigan o en California, por algunos meses los encontramos en
Texas. Más tarde, la señora White hizo un extenso viaje al noroeste
del Pacífico. Volvieron a reunirse en Battle Creek, Míchigan, en el
momento de la muerte del pastor White, en 1881.
Estos son algunos de los acontecimientos de los tiempos del
tomo 4. A través de todo el libro hay mensajes de consejo e instruc-
ción que tienen relación con todas estas líneas de esfuerzos que se
estaban desarrollando rápidamente. Pero el énfasis de la instrucción
en este tomo de seiscientas cincuenta y siete páginas en inglés cae
sobre la experiencia personal de los obreros y de los miembros de
iglesia. Es verdad, la obra en expansión de una denominación que
crecía rápidamente, con frecuencia necesitó y recibió dirección y
advertencias. Pero los asuntos de la administración fueron secunda-
rios a la experiencia personal de los dirigentes y de los miembros
de iglesia. La dirección de las empresas de la iglesia sería sólo el
funcionamiento de la maquinaria si la experiencia espiritual de los
adventistas del séptimo día declinaba al nivel de mero formalismo.
La iglesia debía mantenerse pura, sus normas elevadas, sus miem-
bros activos en el servicio, y gozando diariamente una experiencia
personal en las cosas de Dios.
Entonces, no es extraño que la mayor parte del tomo 4 tenga que
ver con puntos prácticos como el “apetito”, la “disciplina familiar”,
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el “dominio de sí mismo”, la “rectitud en el proceder”, “el carácter
sagrado de los votos”, los “casamientos antibíblicos”, “la sencillez