Son necesarias las reprobaciones fieles
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con el resplandor de los rayos celestiales iluminando el camino que
debía seguir su pueblo. Aun así, no anduvieron en obediencia fiel,
bajo la radiante luz, sirviendo a Dios de día y de noche. El resultado
de abandonar la luz revelada por el Espíritu del Señor es una religión
enfermiza y enana. La energía y el amor crecen a medida que los
ejercitamos. Las gracias cristianas sólo se desarrollan mediante el
cultivo cuidadoso.
Necesidad de disciplina en la familia
El estado de muchos de _____ es verdaderamente alarmante;
en especial la mayoría de los jóvenes. Las familias se mudaron con
la idea de que no debían cargar con la iglesia, sino ser una ayuda
para ella. En muchos casos, el resultado ha sido el contrario. La
desidia de los padres en la disciplina de sus hijos ha sido la causa de
muchos males en muchas familias. Los jóvenes no han sido dirigidos
como se debiera. Los padres han descuidado las instrucciones de la
palabra de Dios a este respecto y los hijos han tomado las riendas del
gobierno. La consecuencia es que, por lo general, han conseguido
gobernar a sus padres en lugar de estar bajo su autoridad.
Los padres están ciegos ante el verdadero estado de sus hijos,
quienes han conseguido engañarlos completamente. Sin embargo,
los que han perdido el control sobre sus hijos se muestran dis-
gustados cuando otros intentan meterlos en vereda o indican sus
defectos con el propósito de corregirlos. La causa de Dios se ha
visto frenada en _____ porque los padres traen a sus indisciplinados
e ingobernables hijos a esa gran iglesia. Muchos viven descuidando
constantemente el deber de educar a sus hijos en los consejos y la
admonición de Dios. Ellos mismos tienen mucho que decir al res-
pecto de la maldad de los jóvenes de _____, ya que el mal ejemplo
y las influencias dañinas de sus propios hijos han desmoralizado a
los jóvenes que con ellos se relacionaban.
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Esas familias han traído sobre esa iglesia las cargas más pesa-
das. Llegan con falsas ideas. Parece que esperan que la iglesia sea
irreprensible y se haga cargo de la responsabilidad de hacer unos
buenos cristianos de aquellos mismos hijos que ellos, como padres,
son incapaces de controlar y mantener sujetos. Ellos mismos se
vuelven una abrumadora carga para la iglesia. Sería de gran ayuda