Página 232 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 4 (2007)

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Testimonios para la Iglesia, Tomo 4
provecho de cualquier circunstancia que favorezca su causa y la
ruina de su alma.
Hermano y hermana G, ninguno de ustedes se encuentra en
una posición segura. Menosprecian las reprensiones. Si en lugar
de palabras duras hubiesen escuchado palabras amables, si hubie-
sen recibido alabanzas y adulaciones, ahora se encontrarían en una
situación muy distinta respecto de su creencia en los
Testimonios
.
En estos últimos tiempos algunos clamarán: “Decidnos cosas hala-
güeñas, profetizad mentiras”.
Isaías 30:10
. Este no es mi cometido.
Dios me puso para reprender a su pueblo y, tan cierto como que ha
puesto sobre mi una pesada carga, considerará a todos aquellos a
quienes se proclama este mensaje como responsables del modo en
que lo traten. Dios no debe ser tratado con desconsideración. La
paga de los que menosprecien su obra estará de acuerdo con sus
actos. Yo no escogí esta desagradable tarea. No me trae la alabanza
o el favor de los hombres. Es una labor que pocos serán capaces de
apreciar. Todos los que, con sus tergiversaciones, celos, sospechas e
incredulidad, creando en las mentes de otros prejuicios contra los
Testimonios
que Dios me ha dado, limitan mi labor y hacen que mi
trabajo sea doblemente duro tienen un asunto pendiente con Dios.
Por mi parte, yo seguiré adelante en la medida en que la Providen-
cia y mis hermanos vayan abriéndome camino. En nombre de mi
Redentor y con su fuerza haré cuanto pueda. Advertiré, aconsejaré,
reprenderé y alentaré tal como dicta el Espíritu de Dios, tanto si se
me escucha como si se me silencia. Mi deber no es complacerme,
sino hacer la voluntad de mi Padre celestial, el cual me ha encargado
la obra.
Cristo advirtió a sus discípulos: “Guardaos de los falsos profetas,
que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son
lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas
de los espinos, o higos de los abrojos? Así, todo buen árbol da buenos
frutos, pero el árbol malo da frutos malos. No puede el buen árbol
dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. Todo árbol que
no da buen fruto es cortado y echado en el fuego. Así que, por sus
frutos los conoceréis”.
Mateo 7:15-20
. Hermano G, tiene delante de
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usted una prueba, puede pasarla si tal es su deseo. No es preciso que
permanezca en la incertidumbre y la duda. Satanás está al alcance de
la mano para sugerir una gran variedad de dudas, pero si abre los ojos