Página 268 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 4 (2007)

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Testimonios para la Iglesia, Tomo 4
los actuales ministros, que evitan cualquier esfuerzo físico siempre
que sea posible y se confinan en los libros.
Los ministros entrados en años y experiencia deben sentir el
deber, como siervos empleados por Dios, de seguir avanzando, pro-
gresando cada día, siendo más eficientes cada día en su labor y
descubriendo constantemente material fresco para presentarlo al
pueblo. Cada esfuerzo para exponer el evangelio ha de ser una me-
jora sobre el precedente. Es necesario que año tras año desarrollen
una piedad más profunda, un espíritu más tierno, una espiritualidad
mayor y un conocimiento más minucioso de la verdad de la Biblia.
Cuanto mayores fuesen su edad y experiencia, más habilidad tendrán
de acercarse a los corazones del pueblo y tener un conocimiento más
perfecto de ellos.
Se necesitan hombres para este tiempo que no tengan miedo
de levantar su voz por la justicia, sin importar quién se oponga a
ellos. Deberían ser de integridad fuerte y probado coraje. La iglesia
los necesita, Dios trabajará con sus esfuerzos para apoyar todas las
ramas del ministerio del evangelio.
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