Página 337 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 4 (2007)

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Advertencia a un ministro
Hermano y hermana F: Se me ha mostrado la gran misericordia
y el infinito amor de Dios al darles una nueva oportunidad. Será muy
necesario que se aferren firmemente al poderoso Sanador para que
puedan recibir fuerza física y espiritual. Su salud es escasa, pero
corren el peligro de pensar que su situación es peor de lo que en
realidad es. No han tenido fuerzas para resistir porque no han forjado
un carácter fuerte, esperanzado y paciente. Se rinden a la enfermedad
en lugar de levantarse sobre ella. Aunque las tentaciones los asalten
por todos lados, la persistencia paciente en las buenas acciones hará
que venzan los defectos de sus caracteres. Se me mostró que, a pesar
de que sus pies hayan emprendido el camino de la perdición, Dios
no los ha rechazado completamente. Su inigualable misericordia,
la cual les da una nueva oportunidad de probar su lealtad hacia él,
requiere de ustedes que anden con mucha humildad y vigilen al yo.
Se han consentido y se abandonado tanto a los placeres que ahora
deben actuar en la dirección opuesta.
Usted, hermano F, ha sido muy orgulloso y esto ha desagradado
a los ojos de Dios. Usted y su esposa han tropezado una y otra vez
con este defecto. La complacencia y la indulgencia hacia ustedes
mismos han minado sus fuerzas. Ninguno de ustedes es deficiente
por lo que a razonamiento y juicio naturales se refiere, pero han
preferido seguir las inclinaciones antes que la senda del deber, por
lo que no han podido reprimir los rasgos defectuosos del carácter y
fortalecer su escaso poder moral.
Hermano F, es impaciente, inquieto y exigente en casa y, tras
un corto tiempo, también se muestra así con las nuevas amistades.
A menudo habla de manera impaciente y arrogante. Abandone y
arrepiéntase de esa actitud. Ahora puede comenzar de nuevo. Dios,
en su misericordia infinita, le ha dado una nueva oportunidad. Su
esposa tiene que combatir muchos defectos, vigile que no la arroje
a los brazos de Satanás. Deben abandonar la agitación, las críticas
y las frases altisonantes. ¿Cuánto tiempo han dedicado a obtener la
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