Página 62 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 4 (2007)

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La verdadera benevolencia
Queridos hermano y hermana F: Procuraré escribir ahora lo
que se me ha presentado sobre ustedes; porque considero que es
tiempo de que los miembros de esta iglesia coloquen en orden sus
corazones y hagan obra diligente para la eternidad. Ambos aman la
verdad y desean obedecerla; pero les falta experiencia. Se me mostró
que ustedes serían colocados en circunstancias en las cuales serían
probados, y que se revelarían rasgos de carácter que ustedes no se
dan cuenta que poseen.
Muchos que nunca han sido puestos a prueba, parecen ser exce-
lentes cristianos; sus vidas parecen perfectas, pero Dios ve rasgos
de carácter que deben ser revelados para que los puedan percibir y
corregir. Simeón profetizó bajo la inspiración del Espíritu Santo, y
le dijo a María refiriéndose a Jesús: “He aquí, éste está puesto para
caída y levantamiento de muchos en Israel, y para señal que será
contradicha (y una espada traspasará tu misma alma), para que sean
revelados los pensamientos de muchos corazones”.
Lucas 2:34, 35
.
En la providencia de Dios, somos colocados en diferentes ocupacio-
nes para ejercitar cualidades de la mente calculadas para desarrollar
nuestro carácter bajo muchas circunstancias. “Cualquiera que guar-
dare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de
todos”.
Santiago 2:10
. Los profesos cristianos de Dios pueden vi-
vir vidas correctas en lo que se refiere a las apariencias externas;
pero cuando un cambio de circunstancias los coloca en situaciones
enteramente diferentes, aparecen rasgos de carácter fuertes, los cua-
les se mantendrían escondidos si hubiesen continuado en el mismo
ambiente.
Se me mostró que ustedes tienen rasgos egoístas contra los
cuales necesitan mantener estricta vigilancia. Estarán en peligro de
considerar su prosperidad y su conveniencia, sin preocuparse de la
prosperidad de otros. No poseen un espíritu de abnegación que se
parezca al gran Ejemplo. Es necesario que cultiven la benevolencia,
lo cual los colocará en mayor armonía con el espíritu de Cristo
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