Página 625 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 4 (2007)

Basic HTML Version

La sencillez en el vestir
621
del celo ciego y de la insensatez destructora de la salud de aquellos
que adoran ante el altar de la moda.
Para proteger al pueblo de la influencia corruptora del mundo, así
como para promover la salud física y moral, se introdujo la reforma
en el vestido. No se pretendía que fuera un yugo de servidumbre, sino
una bendición. No se buscaba aumentar el trabajo, sino reducirlo;
tampoco se quería incrementar el gasto en el vestido, sino el ahorro.
Distinguiría al pueblo de Dios del resto del mundo y así serviría
como barrera contra sus modas y futilidades. El que conoce el
fin desde el principio, que entiende nuestra naturaleza y nuestras
necesidades, el compasivo Redentor, vio el peligro y las dificultades
y condescendió en darnos advertencia e instrucción respecto de
los hábitos de vida, incluida la adecuada selección de alimentos y
vestidos.
Satanás constantemente seduce con nuevos estilos de vestido
que son una ofensa para la salud moral y física. Disfruta cuando
ve que quienes profesan ser cristianos aceptan apresuradamente las
modas que inventa. La cantidad de sufrimiento que se crea con el
vestido antinatural e insano es incalculable. Muchos son inválidos de
por vida por cumplir con las demandas de la moda. Dislocaciones y
deformidades, cáncer y otras terribles enfermedades son el resultado
perverso del vestido a la moda.
Se ha adoptado más de un estilo en el vestido que era inadecuado
e incluso ridículo porque estaba de moda. Entre esas modas perni-
ciosas se encontraban los grandes miriñaques que, frecuentemente,
causaban la exposición indecente de las personas. En contraste, se
presentó un vestido modesto, limpio y decoroso que puso punto final
al miriñaque y las faldas largas, y puso cobertura adecuada para los
[628]
miembros. Pero la reforma en el vestido incluía más cosas que el
acortamiento de la falda y la cobertura de los muslos. Incluía todos
y cada uno de los artículos del vestido de una persona. Eliminaba el
peso de las ancas suspendiendo la falda desde los hombros. Elimina-
ba los estrechos corsés que comprimían los pulmones, el estómago
y los otros órganos internos e inducía la desviación de la columna
vertebral, y una incontable serie de trastornos. La reforma del vesti-
do dio una solución adecuada para la protección y el desarrollo de
cada parte del cuerpo.