Página 131 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 5 (1998)

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Amonestaciones y reprensiones
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sentirse inclinados a imitar su ejemplo; pero no sucede así. Algunas
de nuestras hermanas participan con demasiada libertad en el amor
por el vestido y la ostentación; no visten en absoluto en conformidad
con nuestra santa fe. Esto es cierto en el caso de la Hna. _____. El
mundo se merece un mejor ejemplo que el que esta hermana le ha
dado. Ella debe sentir la responsabilidad que Dios le ha impuesto de
ejercer todo el peso de su influencia del lado de Cristo y de procurar
que aquellos con quienes se asocia sean menos mundanos. Ella y la
Hna. _____ serían de mayor beneficio para la iglesia si fomentaran
la sencillez en el vestir tanto en ellas mismas como en los demás. A
menudo las hermanas que son modistas y que estudian los figurines
influyen para que otras de la iglesia hagan lo que no es del agrado
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de Dios, animándolas a que imiten al mundo en el corte y adorno
de sus vestidos. Los esfuerzos de estas hermanas en favor del bien
serían mucho más aceptables a la vista de Dios si hubiera en sus
vidas menos interés en vestimentas, menos conversación vulgar y
mundana, y menos visitación; menos quejas y murmuraciones contra
los ministros que trabajan en vuestro favor, y más oración y lectura
de la Biblia.
El Señor no está conforme con el procedimiento de muchos en
la iglesia hacia algunos de sus hermanos que ministran en su fa-
vor. Os implora que dejéis vuestros crueles pronunciamientos y que
permitáis que las palabras de ánimo reemplacen a vuestras murmu-
raciones, quejas y críticas. Cristo os habla por intermedio de sus
santos, y habéis despreciado su consejo y rechazado su reprensión.
No lo hagáis más. El pastor _____ tiene una labor que realizar, no
sólo en el este, sino en muchos otros lugares. Dios lo acompañará y
prosperará si él se esconde en Jesús. No es infalible; a veces su cri-
terio fallará; pero tened cuidado de la manera en que decís aquellas
cosas que harán ineficaces las palabras que Dios le pide que hable.
Una vez que sabe cuál es la voluntad de Dios, no vacilará en
cumplirla aunque le cueste la vida. Mientras muchos de vosotros
trazáis planes solamente para la complacencia propia y la vida fácil,
su vida entera y su interés están envueltos en la causa de Dios. Al
estudiar y trazar planes en favor de la causa, él a veces ha empleado
la astucia y ha sido cortante, lo cual ha causado que otros lo juzguen
mal. Su propósito no era de sacar provecho para sí mismo, sino
para la obra que tanto amaba. Aunque es del agrado de Dios que