Página 344 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 5 (1998)

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Testimonios para la Iglesia, Tomo 5
rañados. El es bastante sabio para manejar las complicaciones de
nuestra vida. El tiene habilidad y tacto. No podemos ver siempre sus
planes; debemos esperar con paciencia que se revelen, y no minarlos
y destruirlos. El los revelará a nosotros a su debido tiempo. Busque-
mos la unidad, cultivemos el amor y la conformidad con Cristo en
todas las cosas. El es la fuente de unidad y fuerza; pero no habéis
buscado la unidad cristiana, para vincular los corazones en amor.
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Hay trabajo para vosotros en la iglesia y fuera de ella “En esto
es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto”.
Juan 15:8
. El
fruto que llevamos es la única cosa que prueba el carácter del árbol
delante del mundo. Es la demostración de nuestro discipulado. Si
nuestras obras son de tal carácter que, como pámpanos de la Vid
viviente, producimos ricos racimos de preciosas frutas, exhibimos
ante el mundo el distintivo de Dios como sus hijos e hijas. Somos
epístolas vivientes, conocidas y leídas de todos los hombres.
Ahora, temo que no hagáis la obra que debéis hacer para redimir
lo pasado y llegar a ser pámpanos vivos que lleven fruto. Si hacéis
como Dios quiere que hagáis, su bendición penetrará en la iglesia
No habéis sido bastante humildes todavía para hacer una obra cabal
y satisfacer el propósito del Espíritu de Dios. Ha habido justificación
y complacencia propias, vindicación personal, cuando debiera haber
habido humillación, contrición y arrepentimiento. Debéis apartar
toda piedra de tropiezo, y hacer “derechos pasos a vuestros pies,
porque lo que es cojo no salga fuera del camino”.
Hebreos 12:13
.
No es demasiado tarde para corregir los males; pero no debéis sentir
que sois sanos y no os hace falta médico, porque necesitáis ayuda.
Cuando vayáis a Jesús con corazón quebrantado, él os ayudará y
bendecirá, y saldréis a la obra del Maestro con valor y energía. La
mejor evidencia de que estáis en Cristo es el fruto que lleváis. Si no
estáis verdaderamente unidos a él, vuestra luz y vuestro privilegio
os condenarán y arruinarán.
* * * * *