Página 444 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 5 (1998)

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La crisis venidera
“Entonces el dragón fue airado contra la mujer; y se fue a hacer
guerra contra los otros de la simiente de ella, los cuales guardan
los mandamientos de Dios, y tienen el testimonio de Jesucristo”.
Apocalipsis 12:17
. En el cercano futuro veremos cumplirse estas
palabras, cuando las iglesias protestantes se unan con el mundo y
con el poder papal contra los observadores de los mandamientos. El
mismo espíritu que movió a los papistas de siglos pasados, inducirá
a los protestantes a seguir una conducta similar hacia aquellos que
se mantienen leales a Dios.
La Iglesia y el Estado están haciendo ahora preparativos pa-
ra el conflicto futuro. Los protestantes están trabajando en forma
disfrazada para llevar el domingo al frente, como lo hicieron los
romanistas. En toda la tierra el papado está acumulando sus altas y
macizas estructuras en cuyos secretos recintos se han de repetir sus
antiguas persecuciones. Y se está preparando el camino para que se
manifiesten en gran escala esos prodigios mentirosos por los cuales
Satanás seduciría, si fuese posible, a los mismos escogidos.
El decreto que ha de proclamarse contra el pueblo de Dios será
muy similar al que promulgó Asuero contra los judíos en el tiempo
de Ester. El edicto persa brotó de la malicia de Amán hacia Mardo-
queo. No porque Mardoqueo le hubiese hecho daño, sino porque se
negaba a mostrarle la reverencia que pertenece solamente a Dios. La
decisión del rey contra los judíos fue obtenida con falsas declaracio-
nes por calumnias contra ese pueblo peculiar. Satanás inspiró el plan,
a fin de librar la tierra de aquellos que preservaban el conocimiento
del verdadero Dios. Pero sus maquinaciones fueron derrotadas por
un poder contrario que reina entre los hijos de los hombres. Los
ángeles que son poderosos en fortaleza fueron comisionados para
que protegiesen al pueblo de Dios, y las maquinaciones de sus adver-
sarios recayeron sobre sus propias cabezas. El mundo protestante de
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hoy ve en el pequeño grupo que guarda el sábado un Mardoqueo a la
puerta. Su carácter y su conducta, que expresan reverencia por la ley
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