El amor de Dios por los pecadores
Estimado hermano P,
Me doy cuenta por su carta de que se encuentra en un estado
de incredulidad, y se pregunta si hay esperanza para su caso. Como
embajadora de Cristo, le digo: “Espere en Dios”. “Porque de tal ma-
nera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que
todo aquel que en él cree, no se pierda mas tenga vida eterna”.
Juan
3:16
. Ahora bien, ¿no le infunden ánimo estas palabras alentadoras?
Satanás le dirá repetidas veces que usted es un pecador; pero puede
contestarle: “Es cierto que soy pecador; pero ‘Cristo Jesús vino al
mundo para salvar a los pecadores’”.
1 Timoteo 1:15
.
Jesús declaró: “No he venido a llamar a justos, sino a pecadores,
al arrepentimiento”.
Mateo 9:13
. Y otra vez: “Os digo que así habrá
más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noven-
ta y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento”.
Lucas 15:7
.
¿No creerá usted estas preciesas palabras? ¿No las recibirá en su
corazón? “Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en
tanto que está cercano. Deje el impío su camino y el hombre inicuo
sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá compasión de
él, y a nuestro Dios, el cual será amplio en perdonar”.
Isaías 55:6-7
.
¿No es amplia, profunda y cabal esta promesa? ¿Puede usted pedir
más? ¿No permitirá que el Señor aquí mismo levante un estandarte
en favor suyo contra el enemigo? Satanás está listo para robarle las
preciosas garantías de Dios. Desea quitar del alma toda vislumbre
de esperanza y cada rayo de luz; pero usted no debe permitirle que
lo haga. Ejercite la fe; pelee la buena batalla de la fe; luche con estas
dudas; familiarícese con las promesas.
“Cuando yo diga al justo: De cierto vivirás; si él, confiado en su
justicia, comete iniquidad, ninguna de sus justicias será recordada,
sino que morirá por la iniquidad que cometió. Y cuando yo diga al
impío: De cierto morirás; si él se convierte de su pecado y práctica
el derecho y la justicia... vivirá ciertamente y no morirá. No se le
615