Página 652 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 5 (1998)

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Testimonios para la Iglesia, Tomo 5
volver a la Palabra que no han seguido”. “La Palabra de Dios abunda
en principios generales para la formación de hábitos correctos de
vida, y los testimonios, generales y personales, han sido calculados
para atraer su atención más especialmente a esos principios”.
El 30 de abril de 1871, este asunto me fue presentado en un sue-
ño. Me parecía estar asistiendo a una reunión importante, en la cual
había mucha gente congregada. “Muchos estaban postrados delante
de Dios en ferviente oración, y parecían estar muy preocupados. Im-
portunaban al Señor con súplicas por luz especial. Algunos parecían
agonizar en espíritu; sus sentimientos eran intensos; con lágrimas
clamaban en alta voz por ayuda y luz. Nuestros hermanos más
eminentes estaban en esta escena tan impresionante. El hermano S
estaba postrado sobre el suelo, aparentemente en profunda angustia.
Su esposa estaba sentada entre un grupo de indiferentes burladores.
Parecía que ella deseaba que todos supiesen que despreciaba a los
que así se humillaban.
“Soñé que el Espíritu del Señor descendía sobre mí, y me le-
vanté entre lloros y oraciones y dije: El Espíritu del Señor Dios
está sobre mí. Me siento instada a deciros que debéis comenzar a
trabajar individualmente por vosotros mismos. Estáis esperando y
deseando que Dios haga una obra que os ha dado a vosotros. Si os
disponéis a hacer vosotros mismos la obra que sabéis que debéis
hacer, Dios os ayudará cuando necesitéis ayuda. Habéis dejado sin
hacer aquello mismo que Dios os confió a vosotros. Habéis estado
invitando a Dios a hacer vuestra obra. Si hubiéseis seguido la luz que
os había dado, haría brillar más luz sobre vosotros; pero mientras
descuidáis los consejos, las amonestaciones y reproches que os ha
dado, ¿cómo podéis esperar que Dios os dé más luz y bendiciones
que descuidaríais y despreciaríais? Dios no es hombre; no puede ser
burlado.
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“Tomé la preciosa Biblia, y la rodeé con varios de los Testimo-
nios para la Iglesia, dados para el pueblo de Dios. Aquí se tratan,
dije yo, los casos de casi todos. Se les señalan los pecados que
deben rehuir. El consejo que desean puede encontrarse aquí, dado
para otros casos similares. A Dios le ha agradado daros línea tras
línea y precepto tras precepto. Pero pocos de entre vosotros saben
realmente lo que contienen los
Testimonios
. No estáis familiarizados
con las Escrituras. Si os hubieseis dedicado a estudiar la Palabra de