Página 107 - Testimonios Selectos Tomo 5 (1932)

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Capítulo 22—Peligros de la ciencia especulativa
La falsa ciencia es uno de los agentes de los cuales se ha valido
Satanás en los atrios celestiales, y lo usa todavía hoy día. Las falsas
afirmaciones que presentó a los ángeles y sus teorías científicas
sutiles, sedujeron a muchos de ellos y los apartaron de la lealtad.
Habiendo perdido su sitio en el cielo, Satanás presentó sus tenta-
ciones a nuestros primeros padres. Adán y Eva cedieron al enemigo,
y por causa de su desobediencia la humanidad se volvió ajena a
Dios, y la tierra fué separada del Cielo.
Si Adán y Eva nunca hubiesen tocado el árbol prohibido, el
Señor les habría impartido ciencia, una ciencia sobre la que no
hubiese habido ninguna maldición, una ciencia que les habría dado
un gozo eterno. Todo lo que ganaron por su desobediencia fué el
conocimiento del pecado y de sus resultados.
Errores de los últimos días
El dominio en el que Satanás condujo a nuestros primeros padres
es el mismo en el cual conduce a los hombres hoy día. El inunda al
mundo con fábulas agradables. Por todos los medios de que dispone
trata de impedir que los hombres obtengan el conocimiento de Dios
que lleva a la salvación.
Vivimos en un siglo de grandes luces; pero mucho de aquello
que es llamado luz es sólo una puerta abierta a la sabiduría y a los
artificios de Satanás. Muchas cosas son presentadas bajo la aparien-
cia de la verdad; sin embargo hay que considerarlas cuidadosamente
y con mucha oración, porque pueden ser astucias del enemigo. El
camino del error a menudo puede parecer paralelo al sendero de la
verdad. Difícilmente se le distingue del camino que conduce a la
santidad y al cielo; pero la mente alumbrada por el Espíritu Santo
puede ver que se aparta del buen camino. Después de cierto tiempo,
los dos caminos van netamente separados.
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