Página 443 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 6 (2004)

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La ayuda a nuestras escuelas
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capacitará para reducir el oprobio que ha caído sobre nuestras insti-
tuciones educativas. Si todos emprendemos el trabajo con espíritu
de abnegación por causa de Cristo y la verdad, no pasará mucho
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tiempo antes de que el gozoso canto de libertad pueda entonarse en
todas nuestras fronteras.
No nos cansemos de hacer el bien
Me alegro porque se ha realizado un esfuerzo tan armonioso para
llevar a cabo el propósito de Dios y para obtener el máximo provecho
de su providencia. Este esfuerzo para hacer circular
Palabras de
vida del gran Maestro,
está demostrando lo que puede hacerse en
el campo del colportaje. A ministros, estudiantes, padres, madres,
jóvenes y señoritas que se han ocupado en esta obra, yo les diría:
No dejéis que vuestro interés decaiga. Que esta buena obra vaya
adelante firme, perseverante, grandiosamente, hasta que se cancele
la última deuda de todas nuestras escuelas y se cree un fondo para
el establecimiento de escuelas en campos importantes, donde hay
una gran necesidad de obra educacional.
Como los ministros y los obreros bíblicos son llamados a otras
labores, que los miembros de nuestras iglesias les digan: “Avanzad
con vuestro trabajo asignado y nosotros continuaremos trabajando
para la circulación de
Palabras de vida del gran Maestro
y para que
nuestras escuelas estén libres de deudas”. Que nadie sienta que esta
obra debiera detenerse con el esfuerzo especial de los años 1900 y
1901. El campo nunca está agotado, y este libro debiera venderse
para ayudar a nuestras escuelas en los años venideros.
Tengamos fe en Dios. En su nombre llevemos adelante su obra
sin acobardarnos. La obra que él nos ha llamado a hacer él la conver-
tirá en una bendición para nosotros. Y cuando su plan para auxiliar
a nuestros colegios se haya vindicado, cuando el trabajo asignado se
haya cumplido totalmente, él nos indicará qué hacer luego.
Mientras deba darse al mundo el mensaje de misericordia, habrá
un llamado a esforzarnos a favor de otras instituciones y empresas
similares a aquélla para el socorro de nuestras escuelas. Y mientras
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continúe el tiempo de gracia, habrá oportunidad para que el colportor
trabaje. Cuando las denominaciones religiosas se unan con el papado
para oprimir al pueblo de Dios, mediante el colportaje evangélico