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Tabla de Contenidos
Información sobre este libro | 5 |
La época del tomo seis | 13 |
Sección 1—Visión panorámica | 19 |
Sección 2—La obra evangélica | 39 |
Los congresos campestres | 40 |
Cómo comunicarse con las multitudes | 41 |
Una lección objetiva | 42 |
Cómo asegurar la asistencia | 43 |
La asistencia de los miembros de la iglesia | 46 |
La preparación del corazón | 48 |
Asuntos administrativos | 50 |
Ayuda ministerial | 52 |
Todos deben actuar como obreros | 54 |
Oración y consejo | 55 |
Las necesidades de la iglesia | 57 |
La forma de presentar el mensaje | 58 |
La advertencia final | 64 |
Las reuniones de alabanza | 66 |
Los esfuerzos de reavivamiento | 68 |
Los esfuerzos personales | 71 |
Estudios bíblicos | 71 |
Una palabra oportuna | 72 |
La recolección de fondos | 73 |
Resultados de la obra en los congresos campestres | 73 |
Después del congreso campestre | 75 |
Los bautismos | 91 |
Después del bautismo | 98 |
Reuniones para niños y escuelas de iglesia | 104 |
La obra de la temperancia | 109 |
Lecciones objetivas para la reforma pro salud | 111 |
Las mujeres como obreras evangélicas | 113 |
La enseñanza de la religión en el hogar | 118 |
Cómo hacer frente a la oposición | 119 |
La parábola de la oveja perdida | 123 |
Sección 3—Educación | 125 |
Necesidad de reforma en la educación | 126 |
Lo que impide la reforma | 139 |
Carácter y obra de los maestros | 149 |
Palabras de un maestro divino | 157 |
Los internados | 162 |
La reforma industrial | 169 |
La finca de la escuela de Avondale | 174 |
Los colegios y las escuelas de iglesia | 185 |
La administración de los colegios y las finanzas | 197 |
Libres de deudas | 198 |
Economía | 198 |
La administración eficiente | 200 |
Tarifas escolares demasiado bajas | 200 |
Ayuda para estudiantes promisorios | 203 |
Cómo enseñar la confianza en sí mismo | 204 |
Deberes de nuestras asociaciones | 204 |
Supervisión por el auditor de la Asociación General | 205 |
Las finanzas de las escuelas de iglesia | 206 |
Sección 4—Obra médica misionera | 209 |
El plan de Dios para nuestros sanatorios | 210 |
La obra del médico en favor de la gente | 218 |
Unidad de acción | 223 |
Responsabilidades de los obreros médicos | 230 |
La necesidad del mundo | 240 |
La necesidad de la iglesia | 246 |
Nuestro deber hacia la familia de la fe | 253 |
Nuestro deber hacia el mundo | 257 |
Cuidado de los huérfanos | 264 |
La obra médica misionera y el mensaje del tercer ángel | 270 |
Descuidados por la iglesia y el ministerio | 275 |
El premio del servicio | 284 |
Sección 5—El colportaje | 291 |
Sección 6—Precauciones y consejos | 319 |
La hospitalidad | 320 |
La observancia del sábado | 327 |
Reavivamiento de la reforma pro salud | 344 |
Importancia del cultivo de la voz | 354 |
Demos a Dios lo suyo | 358 |
Cristo en toda la Biblia | 365 |
Nuestra actitud hacia las autoridades civiles | 367 |
La palabra de Dios tiene que ser suprema | 374 |
Preparación para la crisis final | 376 |
Sección 7—Invitación al servicio | 383 |
Jóvenes en el ministerio | 384 |
La iglesia y el ministerio | 389 |
Las actividades misioneras | 393 |
Una advertencia a la iglesia de Éfeso | 393 |
El resultado de la inacción | 395 |
El blanco principal tiene que ser ganar almas | 398 |
Comencemos por los que están más cerca | 398 |
El ejemplo de Felipe y Natanael | 399 |
La familia como campo misionero | 399 |
Hay que instruir a la iglesia en la obra misionera | 401 |
Dedíquense los miembros a trabajar | 402 |
No se necesita ser sabio para trabajar | 403 |
Despiértese a los ociosos | 404 |
Los jóvenes tienen que ser misioneros | 405 |
Que las iglesias despierten | 406 |
El aumento de instituciones | 409 |
Ayuda para los campos misioneros | 414 |
La casa publicadora de Noruega | 422 |
Nuestro sanatorio en Dinamarca | 430 |
La ayuda a nuestras escuelas | 435 |
El derecho de la redención | 445 |