Página 363 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 6 (2004)

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Demos a Dios lo suyo
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desleales a Dios al no seguir el plan prescrito por él. Cuando Dios los
prosperó y les pidió que le diesen su porción, sacudieron la cabeza
y no reconocieron que era su deber hacerlo. Cerraron los ojos de
su entendimiento a fin de no ver. Retuvieron el dinero del Señor, y
trabaron la obra que él quería que se hiciese. Dios no fue honrado
por el uso dado a los bienes que él había confiado. Por lo tanto,
dejó caer la maldición sobre ellos, permitiendo que el devorador
destruyese sus frutos y trajese calamidad sobre ellos.
“Los que temen a Jehová”
En (
Malaquías 3:16
) se presenta una clase de personas diferentes,
una clase que se reunía, no para criticar a Dios, sino para hablar
de su gloria y de sus misericordias. Habían sido fieles a su deber.
Habían dado lo suyo al Señor. Daban testimonios que hacían cantar
y regocijar a los ángeles celestiales. No tenían quejas contra Dios. A
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los que andan en la luz y son fieles y leales en el cumplimiento de su
deber, no se les oye quejarse ni emitir críticas. Pronuncian palabras
de valor, esperanza y fe. Son los que se sirven a sí mismos, los que
no dan a Dios lo suyo, los que se quejan.
“Entonces los que temían a Jehová hablaron cada uno a su com-
pañero; y Jehová escuchó y oyó, y fue escrito libro de memoria
delante de él para los que temen a Jehová, y para los que piensan en
su nombre. Y serán para mí especial tesoro, ha dicho Jehová de los
ejércitos, en el día que yo actúe, y los perdonaré como el hombre que
perdona a su hijo que le sirve. Entonces os volveréis y discerniréis
de ver la diferencia entre el justo y el malo, entre el que sirve a Dios
y el que no le sirve”
vers. 16-18
.
* * * * *
La recompensa de la generosidad expresada con toda el alma
consiste en que la mente y el corazón son puestos en comunión más
íntima con el Espíritu.
El hombre que sufrió desgracias y se endeudó, no debe tomar la
parte del Señor para cancelar sus deudas con sus semejantes. Debe
considerar que se le está probando en este asunto y que al usar para
sí la parte del Señor, roba al Dador. Es deudor a Dios por todo lo que