Página 230 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 6 (2004)

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Responsabilidades de los obreros médicos
El capitulo cuatro de la epístola a los Efesios contiene lecciones
de Dios dirigidas a nosotros. El autor habla inspirado por Dios y
expone las instrucciones recibidas en visiones de origen divino. Des-
cribe la distribución de dones que Dios otorga a sus obreros: “Y él
mismo constituyó a unos apóstoles; a otros, profetas; a otros, evan-
gelistas; a otros, pastores y mestros, a fin de perfeccionar a los santos
para la obra del ministerio, para le edificación del cuerpo de Cristo,
hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento
del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la
plenitud de Cristo”.
Efesios 4:11-13
. Se nos muestra aquí que Dios
asigna a cada persona su trabajo, y al realizarlo cumplirá su parte en
el gran plan de Dios.
Nuestros médicos y paramédicos misioneros debieran considerar
detenidamente esta lección. Dios estableció su obra entre un pueblo
que reconoce las leyes del gobierno divino. Los enfermos deben ser
sanados por la combinación del esfuerzo humano y el divino. Cada
don y poder que Cristo prometió a sus discípulos los confiere a sus
fieles servidores. Y Aquel que otorga capacidades mentales y confía
talentos a los hombres y mujeres que le pertenecen por creación y
redención, espera que estos talentos y capacidades aumenten por
el uso. Cada talento debe emplearse en bendecir a otros y así traer
honra a Dios. Pero los médicos han sido inducidos a suponer que
las facultades y los talentos que Dios les otorgó para que los usaran
en su obra, les pertenecen de pleno derecho, de modo que los han
usado para iniciar ramos de trabajo proyectos para los cuales que
Dios no les asignó.
Satanás trabaja asiduamente con el fin de encontrar una opor-
tunidad para introducirse furtivamente. Sugiere al médico que sus
talentos son demasiado valiosos para desperdiciarlos entre los ad-
ventistas del séptimo día, que si estuviera libre podría realizar una
obra más importante. El médico se siente tentado a pensar que posee
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métodos que puede usar independientemente de la gente a quien
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