Página 179 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 6 (2004)

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La finca de la escuela de Avondale
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el resultado de la degeneración introducida por él dentro de las
cosas preciosas. Sin embargo, cada capullo florece por medio del
poder directo de Dios. Cuando Cristo estuvo en la tierra como ser
humano, dijo: “Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo”.
Juan 5:17
.
Entonces, cuando los alumnos dedican su tiempo y sus fuerzas a
labores agrícolas, se dice de ellos en el cielo: “Somos colaboradores
de Dios”.
1 Corintios 3:9
.
Retened las tierras aledañas a los colegios e iglesias. Los que
vengan a establecerse en Cooranbong pueden, si lo desean, encontrar
casas para ellos en las cercanías, o en los terrenos del colegio de
Avondale. Pero según la luz que se me ha dado, todo el terreno, desde
el huerto hasta la carretera de Maitland, y a ambos lados del camino;
desde el edificio de reuniones hasta el colegio, debiera convertirse
en un área destinada a la agricultura y en un parque, embellecido
con fragantes flores y árboles ornamentales. Debe haber huertas y
cultivarse toda clase de hortalizas y otros productos compatibles con
el terreno, para que este lugar llegue a ser una lección práctica para
quienes viven cerca y lejos.
Mantened a distancia todo lo que no sea esencial para las activi-
dades del colegio, porque así no se alterará la santidad del lugar por
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la proximidad de familias y edificios. Que el colegio permanezca
separado. Es preferible que las familias, independientemente de su
dedicación al servicio del Señor, se ubiquen a cierta distancia de
los edificios del colegio. La escuela es propiedad del Señor y los
terrenos circundantes son su finca, donde el gran Sembrador puede
convertir su huerto en un libro de texto. Los resultados del trabajo
se verán, “primero hierba, luego espiga, después grano lleno en la
espiga”.
Marcos 4:28
. El terreno dará sus tesoros y la alegría de
una abundante cosecha; y el producto cosechado por medio de la
bendición de Dios se usará como libro de texto de la naturaleza, del
cual podrán extraerse lecciones espirituales sencillas y aplicarse a
las necesidades del alma.
Una lección práctica
Hay importantes cosas a nuestro alcance, las cuales debemos
realizar tan pronto como dispongamos de los recursos necesarios.
Debe efectuarse un esfuerzo paciente y cuidadoso para animar y