Página 169 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 6 (2004)

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La reforma industrial
Por el hecho de que surjan dificultades no tenemos que abando-
nar las industrias establecidas como ramas de la educación. Mien-
tras asisten a la escuela, los jóvenes deben tener la oportunidad de
aprender a manejar herramientas. Bajo la dirección de obreros de
experiencia, carpinteros aptos para enseñar, pacientes y bondadosos;
los mismos alumnos deben levantar edificios en los terrenos de la
escuela y hacer las mejoras necesarias. Así aprenderán, mediante
lecciones prácticas, a construir de una manera económica. Se debe
adiestrar también a los alumnos en los detalles de los diversos tra-
bajos relacionados con la imprenta, tales como la composición, la
impresión y la encuadernación; también en la confección de tiendas
y otros trabajos útiles. Se deben plantar frutales pequeños y culti-
varse flores y verduras, haciendo salir a las jóvenes alumnas al aire
libre para realizar estas labores. Así, mientras ejercitan la mente, los
huesos y los músculos, estarán adquiriendo también conocimientos
de la vida práctica.
La cultura en todas estas cosas hará a nuestros jóvenes útiles para
llevar la verdad a los campos extranjeros. Así no tendrán que depen-
der de las personas entre quienes vivan para cocinar, coser o edificar;
tampoco será necesario gastar dinero para trasladar hombres a miles
de kilómetros para trabajar en la construcción de escuelas, capillas y
viviendas. Los misioneros ejercerán mayor influencia entre la gente
si pueden enseñar a los inexpertos a trabajar de acuerdo con los me-
jores métodos y obtener los mejores resultados. Podrán demostrar
así que los misioneros pueden llegar a ser educadores industriales;
y esta clase de instrucción será apreciada especialmente donde los
recursos son limitados. Se requerirán menos fondos para sostener
a tales misioneros; por cuanto, en combinación con sus estudios
dieron el mejor empleo a sus facultades físicas en el trabajo práctico.
Dondequiera que vayan les resultará ventajoso todo lo que hayan
logrado en este sentido. Los alumnos de los departamentos indus-
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triales, ya sea que se ocupen en trabajos domésticos, en el cultivo del
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