Después del bautismo
95
os perdonó, así también hacedlo vosotros. Y sobre todas estas cosas
vestíos de amor, que es el vínculo perfecto. Y la paz de Dios go-
bierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados
en un solo cuerpo; y sed agradecidos...Y todo lo que hacéis, sea
[105]
de palabra, o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús,
dando gracias a Dios Padre por medio él”.
Vers. 12-17
.
La construcción de templos
Cuando se despierta interés en un pueblo o ciudad, hay que
continuar cultivándolo. Se debe trabajar cabalmente en dicho lugar,
hasta que una humilde casa de adoración sea levantada como señal,
un monumento del día sábado de Dios, una luz en medio de la
oscuridad moral. Estos monumentos deben levantarse en diversos
lugares como testigos de la verdad. En su misericordia, Dios ha
hecho provisión para que los mensajeros del Evangelio vayan a toda
nación, lengua y pueblo, hasta que el estandarte de la verdad ondee
en todo el mundo habitado.
* * * * *
Dondequiera que se levante un grupo de creyentes, debe cons-
truirse una iglesia. Que los obreros no abandonen el lugar sin cumplir
con esta instrucción.
En muchos lugares donde el mensaje se ha predicado y hay
gente que lo ha aceptado, los nuevos creyentes están en condición
limitada y pueden hacer muy poco para asegurar comodidades que
darían prestigio a la obra. A menudo, esto hace difícil extenderla.
Cuando las personas se interesan en la verdad, los pastores de otras
organizaciones les dicen—y estas palabras las repiten los miembros
de esas iglesias: “Esta gente no tiene iglesia y ustedes no tienen un
lugar de adoración. Ustedes son un grupo pequeño, pobres y sin
conocimiento. Muy pronto los pastores se irán y se desvanecerá el
interés. Entonces ustedes abandonarán todas esas nuevas ideas que
han recibido”.
¿Podríamos suponer que esto no sería una tentación fuerte para
los que comprenden las razones de nuestra fe y han sido convenci-
dos por el Espíritu de Dios respecto a la verdad presente? Muchas