Los impresos de nuestra denominación
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imagen y la inscripción de Dios. Hagamos penetrar la verdad, nueva
y convincente, para minar y suprimir el error.
Dios quiere que seamos siempre serenos y tolerantes. Cualquiera
que sea la conducta seguida por los demás, hemos de representar
a Cristo, obrando como obraría él en circunstancias similares. El
poder de nuestro Salvador no estribaba en una enérgica andanada de
palabras agudas. Fue su bondad, su espíritu abnegado y humilde lo
que hizo de él un conquistador de corazones. El secreto de nuestro
éxito estriba en revelar el mismo espíritu.
La unidad
Los que hablan a la gente en nuestros periódicos deben conservar
la unidad entre sí. Nada debe encontrarse en nuestros periódicos
que sepa a disensión. Satanás trata siempre de provocar disensión,
porque sabe muy bien que por este medio puede contrarrestar muy
eficazmente la obra de Dios. No debemos favorecer sus designios.
La oración de Cristo en favor de sus discípulos fue: “Para que todos
sean una cosa; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también
ellos sean en nosotros una cosa; para que el mundo crea que tú
me enviaste”.
Juan 17:21
. Todos los que trabajan verdaderamente
para Dios obrarán en armonía con esta oración. En sus esfuerzos
para hacer progresar la obra, todos manifestarán esta unidad de
sentimientos y prácticas que revela que son testigos de Dios, que se
aman unos a otros. Ante un mundo desgarrado por la discordia y la
contienda, su amor y unidad atestiguarán que están relacionados con
el cielo. Es la prueba convincente del carácter divino de su misión.
Casos e incidentes de la vida
Los directores de nuestros periódicos necesitan la cooperación
de nuestros obreros del campo y de nuestros hermanos lejanos y
cercanos. En nuestros periódicos deben hallarse comunicaciones de
los obreros de todas partes del mundo: artículos que relaten casos
e incidentes de la vida. No necesitamos novelas, pero en la vida
diaria hay incidentes verídicos que si se relatan en artículos cortos y
con palabras sencillas, resultarán más fascinantes que las novelas,
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al mismo tiempo que proporcionarán inestimable ayuda para la