Página 16 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 7 (1998)

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Testimonios para la Iglesia, Tomo 7
de la
Review and Herald,
donde se instaba al establecimiento de
una obra más amplia en el Sur de los Estados Unidos. Sus consejos
habían inspirado y dirigido a los que iniciaron el trabajo, aunque
en el momento de escribir se hallaba en Australia. Ahora tenía el
privilegio de visitar estos centros y comprobar con sus propios ojos
hasta dónde se había avanzado.
Con esta información personal del campo y sus necesidades,
suplementada con las revelaciones que le habían sido dadas lo que
resultaba en una nueva visión de la obra, la sierva del Señor se
sintió impulsada a pedir que se enviara un mayor número de obreros
regulares y laicos a laborar en los estados del Sur, para aprovechar las
oportunidades de diseminar el mensaje, a la vez que para resolver los
problemas de la conducción de la obra tanto entre los blancos como
la gente de color. Estos mensajes conmovedores, escritos durante el
período de dos años al que venimos aludiendo, constituyen una parte
importante del tomo 7. Gracias a ellos muchas familias adventistas se
trasladaron a vivir a las extensas tierras del Sur con el fin de predicar
el mensaje mediante el ejemplo de su vida santa y a través de un
evangelismo activo. Actualmente somos testigos de la abundante
cosecha de las siembras realizadas entonces.
Puesto que los adventistas del séptimo día, desde su experiencia
más temprana habían practicado y enseñado diversas reformas en
la manera de vivir, también tomaron la iniciativa en el desarrollo
y la manufacturación de alimentos saludables, algunos de los cua-
les estaban destinados a reemplazar adecuadamente los artículos
dañinos del régimen alimentario y otros facilitarían la preparación
de platillos apetitosos y nutricionalmente balanceados. Tanto los
esfuerzos como las enseñanzas de los adventistas del séptimo día
[10]
pavimentaron el camino para el desarrollo del gran interés por los
“cereales” que se ha visto en los años subsiguientes, aun cuando el
trabajo de fabricarlos se haya escapado en gran medida de nuestras
manos. Con todo, en la época en que se escribió el tomo 7, trabajába-
mos con un buen número de nuestros propios centros de producción
de alimentos saludables, y en algunas ciudades funcionaban nues-
tros restaurantes naturistas. Varios capítulos publicados en el tomo 7
contienen consejos acerca de este aspecto de la obra, subrayando la
importancia de realizarlo de tal manera que contribuya positivamen-