Página 303 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 8 (1998)

Basic HTML Version

Lo falso y lo verdadero en la educación
La mente maestra de la confederación del mal está siempre
ocupada en esconder las palabras de Dios y poner de relieve las
opiniones de los hombres. Él se empeña en que no escuchemos la
voz de Dios que dice: “Este es el camino. Andad por él”. Por medio
de procesos educacionales hace todo lo que está a su alcance para
eclipsar la luz del cielo.
La especulación filosófica
La especulación filosófica y la investigación científica que no re-
conocen a Dios están convirtiendo en escépticos a miles de jóvenes.
En las escuelas de hoy las conclusiones propuestas por hombres eru-
ditos como resultado de sus investigaciones científicas, se enseñan
con esmero y son explicadas ampliamente, dejándose la impresión
inequívoca de que si estos eruditos tienen la razón, la Biblia miente.
El escepticismo le resulta atractivo a la mente humana. La juventud
ve en él una independencia que cautiva la imaginación, y son enga-
ñados. Satanás triunfa porque esto es exactamente lo que él procura.
Él nutre cada semilla de duda que se siembra en los corazones juve-
niles, haciendo que crezca y lleve fruto, y pronto se da una cosecha
abundante de infidelidad.
La razón por la cual hay un peligro tan grande en sembrar las
semillas del escepticismo en las mentes juveniles es que el corazón
humano está inclinado hacia el mal. Todo lo que debilita la fe en
Dios, le roba al alma el poder de resistir la tentación. Elimina la
única y verdadera salvaguardia contra el mal.
No hemos de establecer escuelas de filosofía escolástica o pa-
ra ofrecer la así llamada “educación avanzada”. Nuestra grandeza
[320]
consiste en honrar a Dios por medio de una experiencia sencilla y
práctica en la vida cotidiana. Es preciso que caminemos con Dios,
que lo introduzcamos en nuestros corazones y hogares.
299