Página 107 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 9 (1998)

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Métodos de trabajo
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hacer un despliegue de actividades extravagantes para obtener éxito,
los mensajeros designados por Dios deben exponer la inutilidad de
gastar innecesariamente recursos con el fin de producir efectos tea-
trales. Cuando trabajen con sencillez, humildad y dignidad, evitando
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todo lo que sea de naturaleza teatral, su obra realizará una impresión
duradera para el bien.
Es verdad que existe la necesidad de gastar dinero juiciosamente
para anunciar las reuniones y hacer avanzar la obra con solidez.
Pero el poder de cada obrero no se encuentra en el uso de recursos
exteriores, sino en la confiada dependencia de Dios, en la oración
ferviente en busca de ayuda y en la obediencia a su palabra. Hay que
introducir en la obra de Dios más oración, más semejanza con Cristo
y más conformidad con la voluntad de Dios. Las manifestaciones
exteriores y el gasto extravagante de recursos no llevarán a cabo la
obra que se debe realizar.
La obra de Dios se debe efectuar con poder. Necesitamos el
bautismo del Espíritu Santo. Tenemos que comprender que Dios
añadirá a las filas de su pueblo, personas de habilidad e influencia
que desempeñarán su parte en la tarea de advertir al mundo. No
todos los habitantes del mundo viven en la ilegalidad y el pecado.
Dios tiene muchos miles que no se han inclinado ante Baal. Hay
hombres y mujeres temerosos de Dios en las iglesias caídas. Si
no fuera así, no se nos habría encargado proclamar este mensaje:
“Ha caído, ha caído la gran Babilonia... Salid de ella, pueblo mío”.
Apocalipsis 18:2-4
. Muchas personas sinceras anhelan respirar el
aire fresco del cielo. Reconocerán el Evangelio cuando alguien lo
presente en la hermosura y sencillez con que lo presenta la Palabra
de Dios.
Necesidad de trabajar de casa en casa
La obra de trabajar de casa en casa con la gente tiene la misma
importancia que las campañas de evangelismo. En las ciudades
populosas hay ciertas clases sociales que no es posible alcanzar
por medio de reuniones públicas. Los miembros de estas clases
deben buscarse así como el pastor busca a la oveja perdida. Hay que
buscarlos con esfuerzo diligente y personal. Cuando se descuida la