Página 46 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 9 (1998)

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Testimonios para la Iglesia, Tomo 9
mentales y espirituales. La luz de Cristo brillará en la mente. El
Salvador morará en vuestros corazones y veréis la luz en su luz.
Consagraos totalmente a la obra de Dios. El es vuestra fortaleza
y será vuestra mano derecha y os ayudará a llevar a cabo sus mi-
sericordiosos propósitos. Por medio de la obra personal poneos en
contacto con quienes os rodean y estableced vínculos de amistad
con ellos. La predicación no podrá realizar la obra que debe hacerse.
Los ángeles de Dios os acompañan a las casas que visitáis. Esta obra
no puede hacerse mediante substituto. El dinero prestado o dado no
la llevará a cabo. Los sermones no la realizarán. Al visitar a la gente,
al hablar, orar y simpatizar con ella, ganaréis sus corazones. Esta
es la obra misionera más elevada que podéis hacer. Para realizarla,
necesitaréis una fe resuelta y perseverante, una paciencia incansable
y un profundo amor por las almas.
Encontrad la manera de poneros en contacto con la gente de
vuestro vecindario. Al hablarles de la verdad, emplead palabras
revestidas de la simpatía manifestada por Cristo. Recordad que el
Señor Jesús es el Obrero Maestro. El riega la semilla sembrada. Os
pone en la mente palabras que llegarán a los corazones. Confiad que
Dios sustentará al obrero consagrado y altruista. La obediencia, la
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fe como la de un niño y la confianza en Dios proporcionarán paz y
gozo. Trabajad desinteresadamente, con amor y paciencia por todos
los que se pongan a vuestro alcance. No manifestéis impaciencia.
No pronunciéis ninguna palabra áspera. Dejad que el amor de Cristo
more en vuestros corazones y que la ley de la bondad permanezca
en vuestros labios.
Constituye un misterio el que no haya cientos de personas tra-
bajando donde ahora hay una sola. El universo celestial se asombra
ante la apatía, la frialdad e indiferencia de los que profesan ser hijos
e hijas de Dios. En la verdad existe un poder viviente. Avanzad con
fe y proclamad la verdad como si creyérais en ella. Que las personas
por quienes trabajáis vean que para vosotros constituye una realidad
viviente.
Desarrollo por medio del servicio
Los que dedican sus vidas a llevar a cabo un ministerio como
el de Cristo, conocen el significado de la verdadera felicidad. Sus