Página 80 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 9 (1998)

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Testimonios para la Iglesia, Tomo 9
recibiremos las grandes bendiciones que nos están reservadas. Y
si trabajamos de acuerdo con el plan del Señor, hallaremos que
muchos jóvenes consagrados recibirán la preparación necesaria para
ir a lejanas regiones como misioneros prácticos. Y al mismo tiempo,
las asociaciones de nuestro propio territorio tendrán medios con los
cuales contribuir liberalmente en apoyo de la obra que se establezca
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en los campos nuevos.
Sanatorio, California,
17 de abril de 1908.
* * * * *
Dios desea que nuestro pueblo entero reconozca que la venta de
Palabras de vida del gran Maestro
es su método de aliviar de sus
deudas a nuestras escuelas. Es por el descuido de este plan que ahora
sentimos tan agudamente nuestra falta de medios para la obra que
avanza. Si las escuelas hubieran aprovechado la provisión así hecha
para ellas, habría más dinero en sus tesorerías, y en las manos de los
siervos de Dios, para aliviar las necesidades de otros departamentos
de la causa; y lo mejor de todo, maestros y alumnos habrían recibido
precisamente las lecciones que necesitaban aprender en el servicio
del Maestro.
* * * * *
En las ciudades que se hallan a poca distancia de nuestros sa-
natorios y escuelas de preparación, se abre ante nosotros un campo
misionero que apenas hemos tocado con la punta de los dedos. En
algunos lugares se ha hecho un buen comienzo. Pero era el propósito
de Dios que por la venta de
El ministerio de curación
y
Palabras de
vida del gran Maestro
se obtuvieran muchos recursos para la obra de
nuestros sanatorios y escuelas, y que por este medio, nuestro pueblo
quedara más libre de contribuir con sus fondos para abrir obra en
nuevos campos misioneros. Si nuestro pueblo se ocupa en la venta
de estos libros, como es su deber, tendremos una cantidad mucho
mayor de recursos que la actual para desarrollar la obra en la forma
como el Señor dispuso que se la llevara a cabo.
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